Basura y materias primas

:: Mikel jaka sasieta. Partimos de afirmaciones: La basura se ha convertido en un problema; no podemos seguir contaminando como hasta ahora; es preciso reciclar, producir menos basura y cambiar el tratamiento que damos a los residuos. Algunos defienden la incineradora; pero los pueblos donde se ha intentado instalarla están en contra (Urnieta, Errenteria, Oiartzun, ahora Usurbil, Lasarte-Oria.) cuando está lejos no importa tanto, lo mismo que importan menos los residuos nucleares si se llevan a simas africanas.

El puerta a puerta nos asusta, nos obliga a separar residuos diferentes, se habla de sanciones para boicoteadores, de olores, de libertad, de. el reciclado deja de ser voluntario y es obligatorio para todos.

Os imagináis nuestros pueblos si no nos obligaran a circular por la derecha, cada uno aparcara donde quisiese, no existiera la policía municipal, las odiosas multas.

Cuando empezaron a hablar del puerta a puerta, me entraron dudas. Acudí a dos reuniones que organizó el Ayuntamiento y se me aclararon algunos aspectos. Cuando Hamaikabat organizó una charla con una persona de Usurbil crítica con el sistema, acudí esperando confirmar mis temores (olores, privacidad.) sin embargo, el vecino de Usurbil se limitó a explicar cómo se puede boicotear el sistema y poner trabas legales.

Más tarde, con dos amigos fui a Usurbil un día de recogida de restos orgánicos; mi sorpresa fue encontrarme con un pueblo limpio y sin olores, con alguna que otra bolsa de basura sacada en un día que no tocaba (interpreté que sería de alguien que quería boicotear).

Diariamente intentan manipularnos contra el puerta a puerta aprovechando el miedo natural a lo desconocido. A través de su compañero del PNV de Usurbil que apoya el puerta puerta, saben que el sistema es válido.

Algo me huele a podrido cuando quienes nos niegan la decisión de incineradora si o no, se preocupan porque me pongan un soporte en mi casa.

Los próximos días 27 y 28 en Usurbil votan en referéndum, si después de conocerlo dicen sí, su respuesta aclarará muchas dudas y la incineradora no será necesaria. Pensar diferente es normal, defender lo que cada uno piensa es lo lógico, pero boicotear el trabajo de los demás no es justo, ni correcto, ni conduce a buen camino.