Abre el parking de la estación de autobuses de Donostia

El nuevo parking de la estación de autobuses ya está abierto. Desde este jueves, las 384 plazas del parking en rotación de la nueva estación de autobuses de San Sebastián estarán a disposición de quienes quieran utilizarlas. Su uso está vinculado al tráfico ferroviario y al de buses, así como al tránsito peatonal hacia el centro de la capital guipuzcoana. El acceso puede hacerse desde el paseo García Lorca, junto a las vías del tren, y desde el puente de María Cristina. La salida es por García Lorca.

Se ha cumplido la previsión de puesta en marcha de la empresa constructora, Murias, y la del propio Ayuntamiento y hoy, 17 de diciembre, los primeros coches podrán estacionar en alguna de las dos plantas de las que dispone este estacionamiento, 187 en la primera y 97 en la segunda.

Dudas sobre la estación

Sobre la estación de autobuses pesan más dudas, también desde estos dos grupos políticos municipales, e incluso, en algunas empresas del sector. El concejal del PP José Luis Arrúe comentó ayer que "los trabajos en la estación van más retrasados. Falta acondicionar las taquillas, los baños, la señalética. Las dársenas están en cemento, no hay revestimientos".

La semana pasada se aportaron dos fechas de forma oficial: el 17 de diciembre para la puesta en marcha del parking y el 23 de este mismo mes para la estación y sus dársenas. Fuentes de Alcaldía matizaron ayer que lo que se dijo en su momento fue que estaría lista "antes de comer las uvas".

Estas mismas fuentes indicaron ayer que es posible que haya un retraso porque, aunque se está trabajando a contrarreloj, "es posible que "pudiéramos tener problemas con permisos o de seguridad que ahora analizan los técnicos. Hemos esperado mucho, no creo que una semana tenga importancia".

Desde Murias se aseguró que todo estará listo el día 23 y que será una decisión política fijar la fecha de apertura. La empresa no tiene nada que ver con la llegada de las empresas de autobuses y la puesta en funcionamiento de todo el entramado de servicio a los viajeros.

No se prevé, en principio, una entrada escalonada y a nadie se le escapa que será fundamental la decisión que tome Lurraldebus para entrar dentro de la instalación y cerrar las oficinas de Pío XII.

¿Qué ocurrirá con este espacio que quedará liberado cuando los autobuses se trasladen a Atotxa? No hay, de momento, ni proyecto ni presupuesto para abordar una reforma de la zona, lo que indica que quedará cerrado y sin uso. Parece que en el futuro tendrá un papel viario de encaje con el puente situado junto al hotel Amara Plaza, aunque lo que sí se descartó es que pudiera haber una parada que diera servicio a la zona sur de la ciudad, la de Amara Berri, Riberas o Loiola.