Emily Watson recibe esta noche el Premio Donostia
TERESA FLAÑO
Jueves, 24 de septiembre 2015, 20:43
Emily Watson ya está en San Sebastián. En torno a las 20.30 horas de este jueves, la actriz británica llegaba a la capital guipuzcoana donde esta noche recibirá el Premio Donostia, el único que otorgará el Festival de Cine este año.
El día que Helena Bonham Carter rechazó la oferta de Lars Von Trier de protagonizar 'Rompiendo las olas' (1996) fue el momento en que comenzó una sólida carrera cinematográfica para Emily Watson. El polémico director danés la había visto en el teatro, en un papel en 'The Children's Hour' y le ofreció el papel de Bess, esa joven que tienes una peculiar relación con Dios y que es capaz de grandes sacrificios por amor. Su interpretación le valió fantásticas críticas, el Premio Europeo a la mejor actriz y sendas nominaciones a los Óscar y a los Globos de Oro. Pero ese aterrizaje en el cine no fue casual. Se había labrado un sólida carrera interpretativa en la Royal Shakespeare Company durante seis años.
Emily Margaret Watson nació en 1967 en el municipio londinense de Islington, en una familia de profesionales su padre era arquitecto y su madre, profesora, y tenía claro que quería ser actriz, así que cuando su solicitud de entrar en la London Drama Studio fue rechazada siguió insistiendo hasta ser aceptada dos años después. Antes de su salto al cine se bregó con numerosos papeles en obras teatrales de Ibsen ('La dama del mar'), Chejov ('Tres hermanas') y, por supuesto, Shakespeare ('La fierecilla domada' y 'A buen fin no hay mal principio').
Después del éxito cosechado en 'Rompiendo las olas', su teléfono no paró de sonar con jugosas ofertas de papeles protagonistas, convirtiéndose en una de las actrices más prometedoras del panorama cinematográfico de finales de los 90. Una de las más importantes fue 'Hilary & Jackie' (1998), de Anand Tucker. En ella daba vida a la violonchelista Jacquelin du Pré, mujer de Daniel Barenboim, que falleció a consecuencia de la esclerosis múltiples. El trabajo perfeccionista que Watson siempre ha desarrollado le llevó a tocar hasta nueve horas diarias el violonchelo. La preparación no fue en vano porque volvió a ser nominada a los Óscar y a los Globos de Oro como mejor actriz y recibió el British Independent Film Award.
Mujeres sufridoras
Tampoco hay que olvidar 'The Boxer' (1997), de Jim Sheridan, donde fue la exnovia de un expreso del IRA y boxeador. Con su papel de Maggie encarnó un papel que ha repetido en muchas ocasiones, el de la mujer sufridora, pero a la que las adversidades no le hacen cejar en su empeño. Otro ejemplo claro es su protagonista de 'Las cenizas de Ángela' (1999), de Alan Parker. Su Ángela McCourt era la misma imagen del fracaso de una familia de emigrantes que debe volver a Irlanda sumidos en la más absoluta miseria.
Fue la amante del despótico propietario de la casa en la que trabaja como criada en la coral 'Gosford Park' (2001), a las órdenes de Robert Altman, uno de los muchos directores de renombre para los que ha trabajado, como Paul Thomas Anderson ('Embriagado por amor' 2002) o 'Synecdoche, New York' (2008), el estreno en la realización de Charlie Kaufman.
En bastantes casos sus personajes han sido sólidos secundarios. Steven Spielberg la escogió para interpretar a la madre de Albert, el joven propietario de un caballo que jugará un importante papel en la Primera Guerra Mundial en 'War Horse' (2011). En 'La ladrona de libros' (2013), volvió a hacer de madre, esta vez adoptiva, de una joven que se apasiona por la lectura en la Alemania nazi. En su humilde hogar esconden a un joven judío. Su físico le ha permitido interpretar numerosos papeles de época.
Ha participado en 'El dragón rojo' (2002) de Brett Ratner, 'The Life and Death of Peter Sellers' (Llámame Peter, 2004) de Stephen Hopkins por la que fue nominada una vez más al Globo de Oro esta vez como mejor actriz de reparto, y realizó una inmersión en la comedia en 'Miss Potter' (2006).
En los últimos años no ha parado de trabajar. Participó en 'Cementery Junction' (2010), en la primera incursión dramática de Ricky Gervais, fue la condesa Lydia Ivanova en 'Anna Karenina', de Joe Wrigth, y de nuevo volvió a hacer de madre en 'La teoría del todo' (2014), sobre la relación entre Stephen Hawking y Jane Wilde.
'Everest', su último trabajo, llega hoy mismo a las pantallas, aunque en San Sebastián se verá una vez que concluya el Festival. Fue durante la presentación de esta película en Venecia, cuando se hizo público que recibiría el Premio Donostia del Zinemaldia.