«Juntarnos para ensayar es toda una fiesta»

Cuentan que sus reuniones de trabajo para dar forma al espectáculo «son toda una fiesta». No es extraño: se trata de un original quinteto, una fusión de creadores bien distintos. Y ahí está uno de los principales valores de este 'archipiélago', aunque sus propios protagonistas prefieren no subrayarlo porque su marketing es discreto, «a la vasca». Como el propio montaje.

En el origen del proyecto está la personalidad del tolosarra German Ormazabal. Músico por vocación, cuando estuvo al frente de la Orquesta de Euskadi compaginó su devoción musical con la gestión y la trayectoria profesional le llevó luego al mundo de la empresa. Tiene el «gusanillo» de la música y los escenarios y por eso se juntó con otra artista como Ainhoa Garmendia, soprano pero gestora al frente de proyectos como Opus Lirica. Garmendia, asentada en Alemania desde hace años, apostaba por esta nueva iniciativa que da protagonismo al euskera.

Andoni Egaña, Pello Ramirez y Garikoitz Mendizabal comparten el mismo perfil: creadores siempres dipuestos a experimentar y embarcarse en nuevas navegaciones. Cada uno de los cinco tiene sus trabajos, sus proyectos y sus vidas: reunirles no es fácil, y por eso aseguran que sus ensayos «son una fiesta». La misma fiesta que ahora quieren contagiar al público.