Egaña y el pianista Lizaso se alían de nuevo para mostrar la Euskal Herria del siglo XVIII

Sonaba Mozart bajo los dedos danzantes del pianista Xabier Lizaso, mientras Andoni Egaña se arrancó a cantar los bertsos que el folclorista Juan Ignacio Iztueta (1767-1845) escribió durante sus seis años de estancia en la cárcel. Dos personajes a interpretar aparentemente tan lejanos que parecía imposible fundirlos en una misma actuación. Pero esa es precisamente una de las claves que los dos artistas guipuzcoanos han conseguido en su último espectáculo 'Garai hura gara' que fue presentado ayer: traer a nuestros días la forma en la que se vivía la cultura en los siglos XVIII y XIX, desde Europa hasta Euskal Herria.

La función -que fue creada durante la 75 edición de la Quincena Musical- nació con el fin de identificar las primeras tendencias culturales de aquella época, realizando un especial homenaje a la grata coincidencia del 250 aniversario de la fundación de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País y el nacimiento del bertsolari Fernando Amezketarra. De ahí que otro de los personajes primordiales de la obra sea el Conde de Peñaflorida, Xabier María de Munibe, principal impulsor de la entidad, del que sonarán varias piezas.

Así, a través de diferentes expresiones artísticas, el pianista Xabier Lizaso y el bertsolari Andoni Egaña harán de 'Garai hura gara' una clase magistral de la historia de aquellos siglos donde llevarán hasta el público obras de compositores como José de Larrañaga, Gamarra -el compositor de los 'Caballeritos de Azkoitia'-, y Osinaga; además de Joseph Haydn o Mozart para mostrar de esta manera el flujo de relación que había entre Europa y Euskal Herria.

Egaña, por su parte, principalmente llevará sobre los escenarios los trabajos de Fernando Amezketarra -posiblemente el bertsolari más representativo de la época-, pero también descubrirá otros como Txabolategi, Zabala, el pastor de Izuela o Félix María de Samaniego, -éste último sobrino de Munibe-, todos indispensables para entender la creación de aquel movimiento de artistas. «La cabeza visible era Fernando, pero había muchos más bertsolaris de su nivel, y hemos querido traerlos también a esta función», explicó Egaña.

El propio bertsolari, vecino de Zarautz, aseguró además que con 'Garai hura gara' «pretendemos ofrecer un relato en prosa bajo una interpretación propia de la relación que podía haber entre la Real Sociedad Bascongada -que trató de introducir con éxito la Ilustración que provenía de Europa en el País Vasco- mientras, al mismo tiempo, existía un mundo paralelo muy cercano que era el de Fernando».

Las anécdotas

No es la primera vez que Andoni y Xabier trabajan juntos. 'Bi arreba' (una obra que trataba de hacer un paralelismo entre la vida y la obra de Chopin y Xenpelar) ya obtuvo su éxito con más de 40 actuaciones durante el último año y medio, pero con 'Garai hura gara' quieren dar un paso más.

La función intercalará piezas musicales, con bertsos y con anécdotas que contextualizarán las palabras de Egaña. Como los temas algo más terrenales de lo que se empapaban Amezketarra y Zabala -hablaban sobre el alto precio del trigo, por ejemplo- o asuntos de mayor envergadura, como el paso por parte de la Bascongada de introducir la enciclopedia francesa de Diderot y D'Alembert. El primer desafío entre bertsolaris en la plaza de Villabona en 1801 en el que Fernando Amezketarra acudió como jurado en sustitución de Iztueta (se sospechaba que le metieron en la cárcel), o los bertsos eróticos de Samaniego que no vieron la luz hasta principios del siglo XX son otros tantos temas que tratarán Andoni Egaña y Xabier Lizaso.

«En este espectáculo viajamos a aquella época, y nos damos cuenta de la visión tan moderna que tenían estas personas para impulsar la ciencia y la cultura en todo Euskadi», dijo Lizaso. «Esta obra es un ejemplo de lo que ellos sembraron y nosotros ahora recogemos», concluyó.