Mercadona manifiesta que eligió Eibar «por su población, accesos y comercios»
Agilizan los trámites para presentar la licencia de derribo del edificio de Tekniker en Otaola y el resto de trámites
ALBERTO ECHALUCE
Domingo, 24 de mayo 2015, 01:29
Mercadona agiliza la puesta en marcha de toda la tramitación urbanística necesaria para efectuar el derribo del edificio de Tekniker, en Otaola, de cara a poder llevar a cabo la construcción de su supermercado con la mira puesta en su apertura para diciembre del 2016.
La firma valenciana presentó su proyecto al Ayuntamiento para hacer frente a la construcción de un supermercado en 4.000 metros cuadrados, de los que 1.500 serán ocupados por la sala de ventas (la tienda propiamente dicha), y que contará también con un aparcamiento, además de con otras instalaciones. Según fuentes del grupo presidido por Juan Roig, la elección de Eibar para ubicar el segundo establecimiento de Gipuzkoa, estaba motivada «por la importante población», con la que cuenta la villa armera, «así como el importante radio de acción que Eibar ejerce sobre su comarca y el resto de poblaciones del territorio de Gipuzkoa y Bizkaia», señalaron.
Otros motivos que habían llevado a Mercadona a instalarse en Eibar estaban, según indicaron desde la firma «los buenos accesos que presenta , dentro prácticamente del casco urbano, y a muy pocos metros de la salida de una variante, una autopista, y con la posibilidad de ir caminando desde diferentes barrios», señalaron. Con esta implantación, se conseguía uno de los objetivos esenciales, «como era instalarse en la propia trama urbana de Eibar, uno de nuestros objetivos principales. Tenemos como objetivo que los eventuales clientes no tengan que salir al extrarradio de la ciudad para acudir a sus supermercados».
No obstante, uno de los aspectos que habían condicionado la decisión estaba también en «la calidad del pequeño comercio que existe en Eibar». Según los responsables de Mercadona, «llevamos a cabo un recorrido por las diferentes tiendas de Eibar y nos llamó la atención, especialmente, que se contaba con establecimientos de muy alto nivel».
Con Lanbide
Mercadona aterrizará con «un modelo de establecimiento comercial unido a la población eibarresa, y con todas las particularidades de sus supermercados». La sala de ventas incluirá las secciones habituales de la firma; esto es, las dedicadas a alimentación, bebidas, productos de limpieza e higiene personal, así como un área dedicada especialmente a la comida para mascotas.
Como es norma en la empresa desde 2014, el supermercado de Eibar tendrá también secciones de horno así como de fruta y verdura de proximidad. Pero el complejo será más extenso, y contará además con salas de formación para los empleados, almacenes, salas de máquinas (frío) o vestuarios.
Se trata de una apuesta por una tienda grande, bien ubicada, y alejada del modelo de híper, que se halla en franca regresión con la crisis económica. «Se tratará de un supermercado y no de un hipermercado, en el que se implantarán ya los nuevos modelos de venta de productos frescos», añaden desde el centro.
En lo relativo al empleo, el compromiso de Mercadona es contratrar a 40 personas en Eibar, la empresa acostumbra a fichar a candidatos del entorno en el que abre sus tiendas, «siendo un empleo estable y de calidad desde el primer día», asegura la compañía.
Las mismas fuentes insisten en que su política laboral se basa en «la estabilidad, la conciliación familiar, la formación continua y la promoción interna».
En este sentido, desde la firma se indica que mantienen un acuerdo de colaboración con Lanbide que facilitará los curriculums de los futuros aspirantes, además de los recogidos en su web que «informará puntualmente de los días en que se lleve a cabo la selección».
La compañía ya adelantó algunas de las condiciones laborales de quienes se embarquen en el proyecto. Así, se comprometió a que el sueldo inicial del personal de base será de 1.270 euros brutos al mes (1.101 euros netos), más una o dos primas por objetivos, según antigüedad. De momento, Mercadona no ha iniciado proceso de selección de personal alguno, algo que acostubra a hacer unos cinco o seis meses antes de la apertura de cada tienda.
Entre los comerciantes eibarreses se observa con «cautela» el desembarco de Mercadona en la ciudad. El colectivo cree que la mayor competencia no será para la pequeña tienda de barrio, sino para los grandes grupos de distribución como Eroski o El Corte Inglés, ya que con la llegada de la empresa valenciana se producirá dicen un «inevitable ajuste» del mercado.
Tampoco estiman que vaya a producirse una «revolución» en el sector de las droguerías. «Este ajuste ya se produjo a comienzos de siglo con la llegada de If, Sephora y otras marcas, a Eibar», defendían.