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DAVID S. OLABARRI
Lunes, 25 de marzo 2013, 12:49
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María no empezó a temer de verdad por su vida hasta que una noche, al salir del bar en el que trabajaba, encontró varios folios pegados en el contenedor en el que todos los días depositaba las bolsas de basura: «Eres una hija de puta. ...
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