Un pedófilo admite que tenía pornografía pero no que la distribuyera

Un pedófilo para quien el fiscal pide ocho años de cárcel en un juicio celebrado en San Sebastián admitió ayer durante la vista haber descargado de internet archivos de pornografía infantil que almacenó en su ordenador, aunque negó haberlos compartido en la red con terceras personas.

Si el tribunal considera probado que, como sostiene la defensa, el delito cometido se circunscribe únicamente a la tenencia de pornografía infantil, la pena mínima sería sólo una multa económica y la máxima ascendería hasta un año de cárcel.

Los hechos enjuiciados se remontan a noviembre de 2006, cuando un ciudadano de Alicante se descargó a través de un programa de archivos compartidos en internet lo que él creía que era una película de contenido comercial, pero que resultó ser el vídeo de la violación de una niña de cinco años por un adulto. Al descubrirlo, el hombre acudió a la Guardia Civil, que inició un rastreo de los usuarios.

Una dotación del instituto armado entró en el domicilio del procesado, un joven que convivía con sus padres en una localidad guipuzcoana, y descubrió en su ordenador 172 archivos de pornografía infantil en una carpeta alojada en un programa de mensajería electrónica, y otros dos en la carpeta que utiliza para las descargas el programa de intercambio en internet. EFE