Juzgan al hijo de un secuestrado por ETA por tráfico de cocaína
La Fiscalía pide 16 años de cárcel para Faustino Orbegozo, hijo del industrial guipuzcoano Saturnino Orbegozo, secuestrado por ETA en 1982, acusado de ser el "responsable" de una red de traficantes españoles y colombianos que presuntamente introducían cocaína a través del puerto de Barcelona.
SAN SEBASTIÁN EFE |
Lunes, 28 de abril 2008, 17:16
La vista contra Orbegozo tendrá lugar en la Audiencia Nacional entre el 5 y el 22 de mayo, y en ella también se juzgará a otras 24 personas: cinco colombianos, un dominicano, un belga y 17 españoles, (ocho de ellos guipuzcoanos), que se enfrentan a penas que van de los 11 a los 16 años de prisión.
Los procesados fueron detenidos en abril de 2005 en Barcelona, Madrid y Alicante, así como en las localidades de Beasain, Errenteria, Hondarribia, San Sebastián y Usurbil, dentro de la denominada "Operación renacuajo".
Los detenidos en Barcelona eran estibadores del puerto, mientras que los colombianos están relacionados con los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia, según la nota de prensa oficial que entonces hizo pública la Guardia Civil.
La operación se saldó con la incautación de la droga y de una veintena de vehículos, 200.000 euros en metálico, joyas, relojes y diferente material informático y de telecomunicaciones.
El escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que hoy ha tenido acceso Efe, señala como principal imputado a Faustino Orbegozo, quien presuntamente "actuaba en España como responsable y encargado" de la organización delictiva que introdujo por barco en el puerto de Barcelona un contenedor, procedente de Panamá, con 459 kilos de cocaína disimulada entre copos de maíz tostado.
El texto de la Fiscalía precisa que Orbegozo, quien dirigía la trama junto a otras cinco personas también procesadas, realizó "la actividad necesaria" para que la droga saliera del recinto portuario ayudado por siete de los acusados, uno de los cuales trabajaba como guardia civil en la dársena catalana, donde "se encargaba de despachar la documentación de los contenedores que eran abiertos", para que sus cómplices "pudieran sacar la mercancía sin problemas".
Distribución en Gipuzkoa
Posteriormente Orbegozo habría facilitado la entrega de parte de los estupefacientes a los "suramericanos representantes de los cárteles" en España, entre los que se encuentran los ciudadanos colombianos inculpados.
El escrito aclara que el resto de la cocaína estaba destinada al propio Orbegozo, quien pretendía distribuirla en Gipuzkoa a través de San Sebastián , "donde tenía ya establecido su mercado para la venta" a través de seis personas, también acusadas en este procedimiento judicial.
Según el documento del fiscal, la droga fue extraída del contenedor en el puerto de Barcelona y traspasada a dos camiones el 30 de marzo de 2005.
Desde uno de los vehículos pesados se trasvasaron 159 kilos de cocaína a un turismo que fue interceptado posteriormente por la Policía en la calle Joan Güell de Barcelona.
El otro camión, en el que se ocultaban los 300 kilos de droga restantes, partió del puerto de Barcelona con destino a Gipuzkoa, donde fue interceptado en Beasain.
En este mismo procedimiento se acusa a Faustino Orbegozo de haber organizado la llegada al puerto de Barcelona de un segundo contenedor desde Panamá con otros 170 kilos de cocaína ocultos en un cargamento de "corazones de palmito", cuya documentación presuntamente había sido gestionada por el ciudadano belga con destino a una empresa de la misma nacionalidad.