La peatonalización de Zabaleta permitirá plantar 130 cerezos en la plaza Cataluña

SAN SEBASTIÁN. DV. «Todos querrán visitar una plaza con 75 cerezos en flor», decía hace un año en DV Iñigo Segurola para convencer a los vecinos de Gros de que su proyecto era el mejor para la plaza de Cataluña. Pero las modificaciones introducidas, principalmente la peatonalización de la calle Zabaleta, permitirán generar un espectacular espacio de más de 9.000 m2, con tres hileras de cerezos, que ampliará en un 75% el número de árboles previsto, «con lo que yo estoy encantado», declaró ayer el responsable de Lur Paisajistak.

Iñigo Segurola explicó en la casa de cultura de Okendo a una veintena de vecinos el proceso que ha seguido en los últimos meses el proyecto. Al acto acudieron los concejales Duñike Agirrezabalaga y Ernesto Gasco, y el director de Obras y Proyectos del Ayuntamiento, Alfonso Vázquez.

Segurola indicó que la peatonalización de dos manzanas de la calle Zabaleta -en la primera de ellas, junto a Iparragirre, se colocará la rampa de entrada al parking para vehículos de rotación- ha permitido ampliar a 130 el número de cerezos de flor rosa que se plantarán. «Son árboles de poca altura, copa ancha y flor pequeña que aportarán sombra a la vez que dejarán pasar los rayos de sol». Su floración en primavera es tan «espectacular» que la televisión japonesa le dedica un espacio propio junto a la información meteorológica, explicó.

El césped central -1.200 m2- será totalmente transitable y utilizable para el esparcimiento ciudadano. En este espacio se plantarán 7 pinos piñoneros, que tendrán unos 9 metros de altura inicial y que irán creciendo con los años. Un doble forjado impermeabilizado con una gran capa de tierra en medio garantizará el buen desarrollo de los árboles e impedirá filtraciones al parking. Varias vecinos preguntaron cómo casará el uso ciudadano de ese césped con la presencia de perros. Hay una pequeña reja incorporada al proyecto para evitar estas invasiones, pero ni concejales ni Segurola mostraron un ferviente deseo de ponerla para no romper el encanto y la accesibilidad de esta zona verde. Un asistente a la charla aportó una idea que interesó al diseñador: disponer en el suelo unos emparrillados metálicos horizontales, como los que en el monte se colocan para disuadir al ganado de traspasar esos límites. «Es posible que los incorporemos, lo voy a pensar», dijo Segurola.

La plaza tendrá 45 bancos de madera con respaldo y apoyabrazos para sentarse. En el conjunto de la plaza se dispondrán tres fuentes de agua y 12 papeleras. El pavimento será de losas piedra caliza, y en las peatonalizaciones se colocarán adoquines.

Los juegos infantiles tendrán un suelo de caucho continuo y con relieves, y dispondrán de dos áreas diferenciadas por edades. Tras estudiarse dos alternativas, finalmente esta zona no tendrá cubierta, según explicó Vázquez, para evitar «asentamientos indeseables». Junto a la fachada de la iglesia se generará una amplia zona dura -asfalto fundido, como los frontones- con canastas de baloncesto y donde se podrán celebrar actividades culturales. Una iluminación singular resaltará desde el suelo la fachada frontal y lateral de la iglesia San Ignacio.

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