Expertos ecologistas critican la incineración de residuos en un congreso en Hondarribia
En el encuentro se presentaron casos de ciudades con planes alternativos Exigen que la industria se haga cargo de los desechos que generan sus artículos
LEIRE GONZÁLEZ
Jueves, 20 de septiembre 2007, 02:51
SAN SEBASTIÁN. DV. «La incineración de residuos es un método obsoleto que responde a una política del siglo XX, y no del XXI». Ésta es una de las conclusiones que se extraen del congreso que ha tenido lugar durante cuatro días en Hondarribia, organizado por la asociación internacional Alianza Global para Alternativas a la Incineración (Gaia).
En el encuentro han participado más de 140 personas de 39 países, entre ellas miembros de plataformas ciudadanas y expertos del cambio climático. Todos ellos han analizado diferentes planes de reciclaje que se están llevando a cabo en ciudades como Camberra, San Francisco o Buenos Aires, como alternativa a la incineración.
Los encargados de trasladar las conclusiones fueron las responsables de las oficinas de Gaia en Argentina y Filipinas, Cecilia Allen y Gigie Cruz; y los miembros de Ekologistak Martxan, Kepa Olaitz y Pilar Barquin. Allen rechazó de lleno el método de incineración, ya que «está totalmente demostrado científicamente lo perjudicial que puede ser para la salud, incluso con las nuevas tecnologías empleadas».
La experta argentina en su alocución marcó el camino a seguir por los gobiernos. Según explicó el ideal sería aplicar una política de «residuos cero», medidas que ya se aplican en varias ciudades de California, Australia o Japón. «Estas normas están consiguiendo un nivel de recuperación de residuos de hasta casi el 70%, lo que significa que sólo entierran un 30% de la basura que producen», afirmó.
Viabilidad
Según los miembros de Gaia y Ekologistak Martxan, el congreso de Hondarribia ha servido para «demostrar que existen alternativas a la incineración y al enterramiento, y que no sólo son viables y posibles, sino que son el camino a seguir».
Por otra parte, aseguraron que es fundamental una mayor implicación de la sociedad en esta problemática, al igual que del Gobierno y la industria. En este sentido, Allen afirmó que «todo lo que no se puede reciclar o devolver a la naturaleza de forma segura, no debe producirse». Para ello exigió que la industria se haga cargo de los desechos que generan los artículos que produce. «La ley constitucional ya indica que quien contamina paga, ahora sólo hay que cumplirlo», añadió Pilar Barquin.
Tras el congreso, se aprobó además una declaración de apoyo a los movimientos ciudadanos contrarios a la incineración en Gipuzkoa, en la que se pidió la prohibición de este método y la urgente revisión del plan de residuos del territorio.