Improvisan y encima aciertan

El primer Campeonato de Euskal Herria de Bertsolaris de la época «post Egaña» ya ha llegado a su recta final. Hoy se disputará la gran final en el Bizkaia Arena del BEC de Barakaldo. Los ocho bertsolaris tendrán un trabajo exigente, con una sesión matinal de 11 a 14 horas y otra de 16 a 20 horas. Pero en los ejercicios finales sólo tomarán parte los dos mejores. Hace cuatro años, en la última final, el duelo cara a cara fue entre el hendayés Amets Arzallus y la hernaniarra Maialen Lujanbio, y finalmente la txapela fue a parar a la cabeza de la guipuzcoana. Ahora los dos favoritos vuelven a ser Lujanbio y Arzallus.

El campeonato arrancó el 29 de septiembre en Villabona, y Lujanbio ha quedado exenta de todo el proceso clasificatorio. Acude a la final sin haber cantado en las sesiones previas, pero quienes la han seguido en los festivales de los pueblos dicen que está muy en forma.

La campeona ha encuadrado su txapela siempre en el marco de su generación. Tiene una visión grupal. Y resulta que esta final es también la final de una generación, la de los que nacieron cuando Franco moría, allá por 1975. Arzallus y Colina son algo más jóvenes, pero la campeona los considera también de su mundo, de su clan. La excepción es Gaztelumendi, que tiene ahora 26 años. Pero este mismo bertsolari de Añorga, pese a su juventud, puede presumir de haber sido subcampeón de Gipuzkoa en las dos últimas ocasiones.

Los finalistas tienen una edad media de 34 años, con Unai Iturriaga y Beñat Gaztelumendi en los extremos. El durangués tiene 39 años.

La mayor sorpresa del campeonato ha sido la eliminación del zumaiarra Jon Maia, que sí cantó en la última final. Comentaba hace poco que estaba disgustado, porque ha quedado fuera de la gran final sin haber plantado apenas batalla.

En el tablado del BEC solamente caben ocho personas, pero este campeonato ha encumbrado también a otros bertsolaris, como el azpeitiarra, Jokin Uranga, el zarauztarra Iñigo Mantzizidor 'Mantxi', la oiartzuarra Alaia Martin y el hernaniarra Unai Agirre. Este último ha quedado fuera de la final por solamente unas décimas.

Otra cosa que ha llamado la atención es la buena acogida del público. Ya en el primer festival, el de septiembre en Villabona, hubo que cambiar de escenario a última hora, porque el frontón se quedaba pequeño. Se trasladó la eliminatoria al polideportivo. Posteriormente se ha colocado el cartel de no hay entradas en casi todas las sesiones. Y ya hace cinco semanas se agotaron los tickets para la final de hoy en Barakaldo.

Muchos aficionados se han quedado con las ganas. Y, entre ellos, bastantes de cierta edad, ese tipo de gente que no está acostumbrado a adquirir entradas mediante Internet. Los organizadores de la asociación Bertsozale Elkartea no ven solución, dado que hoy en día el BEC es el que más amplio aforo acoge.

La tragedia ocurrida hace un año en el Madrid Arena también ha afectado al campeonato. El control sobre los aforos por parte de las autoridades ha sido muy estricto.

Sesiones

Los bertsolaris tendrán que cantar 15 bertsos puntuables en la sesión matinal. Luego, a partir de las 16 horas, otros 10, y los dos bersolaris que pasen al duelo final tendrán que elaborar otros 10 bertsos.

Los jueces son expertos de larga trayectoria: Eneko Bidegain, Karlos Ibarguren, Martin Aramendi, Nerea Bruño, Ekaitz Elorriaga, Mirari Azula y Josu Telleria. Las labores de presentación de los temas correrán a cargo de Joana Itzaina, Saroi Jauregi, Zuriñe Iarritu y Alaitz Rekondo.

El ganador o ganadora recibirá la txapela de manos de Joanito Dorronsoro , un viejo conocido de todos. Nacido en Ataun hace 77 años, reside en Zumaia desde su juventud, y ha destacado por varios motivos: ha sido pionero en la enseñanza del bertso, tanto en la ikastola de esa localidad como en la bertso-eskola, que él mismo creó, y ha dedicado treinta años de su vida a recopilar y clasificar melodías de bertsos.

Hace cuatro años fue el bertsolari Joxe Agirre 'Oranda' quien impuso la txapela a Lujanbio. El veterano azpeitiarra falleció hace un año.

Andoni Egaña, el campeón de las cuatro txapelas, declaró en la final de 2009 que en la jornada de hoy no estaría en el estrado, sino poniendo sillas. Hace pocos días comentó en Euskadi Irratia que no hay que tomarlo al pie de la letra, que no hará el paripé. Es posible que el excampeón se siente junto a los expertos en oralidad que hoy se congregarán en el BEC.