Balance muy positivo del desarrollo de la Bertsolata

Los bertsos han adquirido un protagonismo especial este pasado 2012 en Hernani con la puesta en marcha de varias iniciativas a lo largo de la celebración de la Bertsolata. De esta manera, los aficionados al bertsolarismo han podido disfrutar, dentro y fuera del municipio, de diversos actos. Comenzando por el evento que se hizo en el Basque Culinary Center. Hubo lleno absoluto, cerca de 200 personas acudieron a este festival de gran nivel, en el que estuvo muy presente el tema de la gastronomía, con 'Agiñano' (Agin Rezola) y la txapela de la vigente campeona de por medio.

Por otro lado, ya en Hernani y por segundo año consecutivo, se celebró en la sociedad Sagastialde el campeonato intersociedades de bertsolaris. Según explican los responsables, «el primer año se hizo fuera de la bertsolata y éste se ha incluido en el programa. La txapela del 2012 ha sido para Aitor Mendiluze representando a la sociedad Etxeberri». Hubo varias sorpresas en esta bertso-afari. Por un lado, Jon Eizmendi, un veterano de la Bertso Eskola llegó a la fase final con Mendiluze, lo que hizo recordar a todos el gran nivel que ha tenido y tiene como bertsolari. Y por otro, la joven promesa Eli Pagola quedó tercera, por delante de muchos bertsolaris de gran recorrido como Zelaia, Zerain o Legarreta.

Biteri fue el escenario de las dos últimas actividades dentro de la Bertsolata. Por un lado, 'Bertso musikatuak' con la presencia del miembro de la Bertso Eskola Eñaut Agirre, que junto a dos músicos, Aitor Atxega e Imanol Kamio, fusionaron bertsos con música en una actuación que esperan ofrecer fuera de Hernani. «'Historiaren hari zahar horri...' recoge bertsos nuevos hechos para el momento y una antología de los antiguos con la ayuda de la guitarra y el piano», explican los responsables de la iniciativa. Y por último, en el mismo escenario, el gran festival de Año Nuevo con bertsolaris de gran nivel al que acudieron numerosos vecinos.

Tampoco faltaron los bertsos en el festival de jóvenes, en la ronda de Nochevieja o junto al Olentzero, caserío por caserío.