Una avioneta corta un cable de alta tensión y logra aterrizar en Hondarribia
Fumigaba la zona montañosa de Ventas de Irun cuando se encontró con un tendido de las torres de Iberdrola
FERNANDO SEGURA
Jueves, 11 de octubre 2012, 03:49
Publicidad
No pasó nada, pero a punto estuvo de ocurrir una tragedia. Una avioneta de fumigación pudo haberse estrellado ayer en la zona montañosa de Ventas de Irun, tras cortar con la cola un cable del tendido eléctrico de Iberdrola. El incidente no tuvo más trascendencia. Bien sea por la suerte o por la pericia del piloto, el hecho es que el aparato logró aterrizar en el aeropuerto de Hondarribia sin mayores contratiempos.
Los hechos sucedieron a las 12.40 horas, en la zona del monte Elatzeta, a la altura del caserío Oiakineta. La avioneta de la empresa sevillana Agrolair S.L. se encontraba realizando labores de fumigación contra la procesionaria del pino, por encargo de la Diputación. A esa hora, uno de los guardas forestales que controlaba la operación vio cómo la aeronave cortaba con su cola un cable del tendido eléctrico. Avisó inmediatamente a la Ertzain-tza, por si el aparato se accidentaba y era preciso establecer una operación de rescate. La Policía Autónoma constataba minutos más tarde que la avioneta había aterrizado en Hondarribia sin contratiempos.
Uno de los empleados de Agrolair reconoció aliviado que «hemos tenido mucha suerte». Explicó que la aeronave apenas había sufrido desperfectos. «La única prueba visible del incidente es una pequeña abolladura en la cola. No es nada. Si mañana (por hoy) hiciera buen tiempo, podría volar sin problemas».
Ayer no fue posible obtener la versión del piloto. Según otras fuentes, éste pudo encontrarse de improviso con los cables, semiescondidos entre los pinos y sustentados entre dos torres del tendido eléctrico de color verde.
Publicidad
Experimentados pilotos de la Unidad de la Ertzaintza han advertido en diversas ocasiones de la existencia de una deficiente señalización de los tendidos eléctricos y de otros obstáculos aéreos. Saben que es imposible señalizar los miles de kilómetros de cable que hay, pero dicen que «algunos sí que deberían estar marcados».
Advierten de igual modo de la presencia de torretas pintadas del mismo color que la vegetación, con lo que su detección resulta más dificultosa. «En ocasiones, la forma que tenemos de saber que hay cables es porque primero detectamos las torres eléctricas. Pero si las pintan de verde, del mismo color que el de los pinos, es más difícil verlas», precisan.
Publicidad
De hecho, existe un precedente de otra avioneta de fumigación que, tras chocar contra unos cables de alta tensión, se estrelló en la zona de Arkale, en Oiartzun. El suceso ocurrió en agosto de 1991. El piloto, un cordobés, resultó herido de gravedad.
Sin electricidad
El suceso de ayer dejó sin luz a 960 clientes de Iberdrola. La compañía explicó que a los pocos minutos de producirse el corte del cable, el suministro se restableció para el 97% de los afectados, la mayor parte residentes en Irun y Hondarribia.
Publicidad
Las dos avionetas de Agriolair desplazadas a Gipuzkoa continurán con sus labores hasta que terminen de fumigar las 7.260 hectáreas previstas. El tratamiento que se está utilizando contra la procesionaria se denomina «Bacillus thuringiensis var kurstaki» (18%), bajo la denominación comercial Foray 48B, un producto que, según precisa la Diputación «está autorizado en la agricultura ecológica».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión