Juanmartiñena, el único donostiarra de Galarreta

Hacía varios años que Donostia no contaba con un remontista profesional. Jaime Juanmartiñena, un antiguotarra de 21 años, llenará ese vacío a partir del sábado, día de su debut en Galarreta junto a Andoni Saldias, un zaguero de 19 años natural de Oiz de Doneztebe. Savia nueva para el remonte.

Juanmartiñena toma el relevo de los Telleria, del barrio de Amara, y el igeldotarra Kalonge. Llegó de forma casual a esta disciplina: «Jugaba a mano desde niño, pero andaba con muchos problemas. Sufría mucho de las manos. En aquella época estudiaba ESO en la ikastola Luberri y tenía como compañero de clase al hernaniarra Endika Barrenetxea, que me metió el gusanillo del remonte. Así comencé».

Sus primeros ensayos tuvieron como escenario Galarreta. Después llegaron los desplazamientos a Azpeitia y al Euskal de Huarte, donde fue aprendiendo el oficio. Tuvo como primer compañero a Barrenetxea IV, en la actualidad profesional: «Cuando Endika dio el salto, tuve que buscarme otro compañero. Últimamente he jugado con el leitzarra Arkaitz Bengoetxea, el hermano de Oinatz. Tiene 28 años. Hemos defendido los colores del Antiguako Pilota Eskola. Hemos ganado los campeonatos de Gipuzkoa y de Euskal Herria».

Acaba de terminar los estudios de un ciclo de química ambiental y quiere comenzar uno nuevo. En cuanto a su estilo de juego, reconoce que «no soy muy rematador. Igual hasta resulto demasiado pesado. Lo que me gusta por encima de todo es ganar partidos».

Saldias ha perdido 20 kilos

El zaguero navarro Andoni Saldias compartirá debut el sábado con el antiguotarra. Llega de Oiz de Doneztebe. «A los catorce o quince años decidí inscribirme junto a mis amigos en la escuela de remonte de Doneztebe, donde Lander fue mi primer maestro. Tras año y medio de aprendizaje pasé al Euskal, con Errea de monitor durante mucho tiempo, hasta que Iñigo Lekunberri cogió las riendas. Los dos últimos meses he acudido a entrenarme a Galarreta con Elizalde y Sarasua».

Aparte de jugar a remonte también ha practicado guante y laxoa, dos especialidades de pelota con larga tradición en la comarca de Malerreka.

Llama la atención por su corpulencia. Y eso que ha perdido peso, «entre 20 y 23 kilos. No ha sido de golpe, sino consecuencia de un proceso. Errea me puso en contacto con un dietista y me ha ido bien. Como limpio y mucha verdura».

Durante los últimos meses ha sido el zaguero de Beñat Retegi, hijo pequeño de Retegi II y hermano de Julen. «Antes jugaba con Endika, Urtasun... Cuando dieron el salto a profesional me quedé con Beñat», con quien ha defendido los colores de Navarra en competiciones como el GRAVN.

Declara sentirse «muy ilusionado y con enormes ganas» de iniciar su aventura como profesional.

Aprender el oficio y abrirse hueco en la plantilla son los primeros objetivos de los dos fichajes de Oriamendi, quien amplía así su cuadro a 33 remontistas.