La integración que no llega

La tarjeta de Lurraldebus no termina de subirse al tren. Después de tres años de funcionamiento de la txartela foral, que ofrece importantes descuentos en autobuses interurbanos y la mayoría de los urbanos, los usuarios no pueden utilizarlo cuando suben a un convoy de Euskotren o a un Cercanías de Renfe. Ni sirve ni da descuentos.

Y no es porque las instituciones no lo hayan anunciado. Que si estaría listo para final de año, luego para primavera, a ver si lo conseguimos para el verano... Nada de nada. La tarjeta impulsada por la Diputación sigue limitada a los autobuses.

Además de las dificultades técnicas, eternos problemas burocráticos, en el caso del proceso con Renfe, y dificultades a la hora de decidir cómo y quién costea la financiación de la integración, en el caso de Euskotren (Gobierno Vasco), han provocado un retraso inexplicable para el usuario. Los ciudadanos, ajenos a las diferencias institucionales, piden a gritos sistemas de transporte públicos atractivos, económicos y ágiles que les seduzcan para dejar el vehículo particular en el garaje en sus desplazamientos diarios.

Este año parece que tampoco será posible el uso de la txartela en Euskotren. Y eso que allá por 2005, cuando se fraguaba la creación del sistema Lurraldebus, los responsables forales de entonces hablaban ya de la integración con Euskotren. Se daba la casualidad de que la actual diputada foral de Movilidad, Arantza Tapia, era la interlocutora del Gobierno Vasco.

En la actualidad, existe voluntad entre ambas partes. Hay reuniones, se intercambian convenios... pero, a la hora de la verdad, surgen dificultades en el camino. Más allá de los problemas técnicos que permitirían que las actuales máquinas canceladoras de Euskotren reconocieran la tarjeta de Lurraldebus y permitieran el acceso, tanto Diputación como Gobierno Vasco ponen el acento en problemas distintos que hacen encallar la integración.

Sólo como medio de pago

Arantza Tapia, diputada de Movilidad, asegura que está trabajando con Euskotren para que la tarjeta Lurraldebus se utilice, de entrada, «sólo como medio de pago», con lo que se aplicarían las tarifas de billete ordinario de Euskotren. Así pues, en un principio no habría descuentos que, en el caso de los autobuses que funcionan con Lurraldebus, son subvencionados por la Diputación. «En la actualidad, en la Autoridad Territorial del Transporte estamos trabajando sobre una definición común de zonas, que permita a todos los operadores de transporte tener las mismas zonas y los mismos descuentos, pero eso hasta el año que viene no podrá ser», explica la diputada.

Desde el Gobierno Vasco, en cambio, quieren que el sistema se implante con los descuentos desde el principio y que los pague la Diputación. «Si en tiempos de crisis nos vamos a gastar un dinero en adaptar las máquinas y el usuario no va atener ninguna ventaja, ¿para qué gastarlo?», asegura el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco.

En palabras del viceconsejero, el problema en la integración en el sistema se encuentra en que la Diputación quiere dar un «trato desigual» a Euskotren respecto a otros operadores integrados en Lurraldebus. «Tomamos la iniciativa de mandarles en enero un borrador de convenio para integrar Euskotren en la tarjeta Lurraldebus en las mismas condiciones que los autobuses urbanos de San Sebastián, en el que existe un convenio específico por el que los usuarios pagan el billete sencillo y la diferencia entre el precio del ticket y el bono es abonada por la Diputación», añade el viceconsejero.

Según Gasco, la respuesta de la Diputación llegó en abril. «Nos han hecho una propuesta en la que la Diputación reduce sus aportaciones al billete único», aclara.

La diputada foral de Movilidad no oculta que en su día, «cuando estábamos mejor de dinero», se barajó correr con los gastos de «lo que perdiera Euskotren respecto de su billete» debido a los descuentos. La propuesta actual, en cambio, se ciñe de entrada a usar la tarjeta como medio de pago y sin descuentos.

Adaptar las máquinas

Asimismo, Arantza Tapia explica que el uso de la tarjeta en Euskotren también está a la espera de que se adapten las máquinas canceladoras de las estaciones, de que las instale donde no existen y de que se lleven a cabo trabajos de acondicionamiento en algunos apeaderos. «El Gobierno Vasco nos tiene que hacer llegar cuál va a ser el montante de todos esos cambios, porque nos pide que abonemos el 50%. No podemos firmar un convenio de financiación al 50% sin saber de cuánto se trata», explica la diputada.

Tapia asegura que la Diputación está dispuesta a correr con los gastos del software necesario y a financiar la adaptación de las máquinas canceladoras al 50%. Eso sí, el resto de cambios en las instalaciones correrían a cargo de Euskotren.

En el Gobierno Vasco están de acuerdo en este punto. «Nosotros somos partidarios de llegar a un acuerdo, de que pongamos las máquinas a medias, cosa que no ha pasado en otro sitio, y de que pueda haber descuentos desde el 1 de enero del año que viene. Pero para eso se requiere de compromiso político y económico de la Diputación», asegura Gasco.

Está previsto que el consejero de Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, comparezca el próximo 30 de junio en Juntas Generales, para dar explicaciones sobre el estado de las negociaciones.

En Renfe, sin descuentos

«Con Renfe la situación es distinta», aseguran desde la Diputación. Aunque el camino también ha sido largo. No en vano, se han enfrentado al cambio de interlocutor «hasta en tres ocasiones» desde que a comienzos de 2008 comenzaran las conversaciones.

En la actualidad, las pruebas técnicas para que la tarjeta funcione en las máquinas están «casi validadas», añade Tapia. En un principio, el sistema acordado con la compañía ferroviaria consistiría en utilizar la tarjeta como medio de pago para obtener billetes en las máquinas expendedoras, sin descuento. Pero hay un impedimento: un problema burocrático que compete a la Diputación y que será solventado en los próximos meses. «Una vez solucionado, la tarjeta podría estar operativa en Renfe este mismo año», añade la diputada de Movilidad.

Fuentes de Renfe explican que las conversaciones continúan y que el próximo día 31 habrá una nueva reunión con Diputación. Eso sí, en la compañía ferroviaria entienden que, en el futuro, la Diputación debería ser la institución «que se haga cargo de los descuentos».