Tres años de Singular en Inmakulada

El programa se lleva a cabo en colaboración con el Ayuntamiento, y surgió para dar solución a las personas –en su mayoría mujeres– que trabajan ofreciendo atención sociosanitaria como empleadas del hogar internas y/o que se encuentran de una manera irregular, que necesiten un contrato para formalizar los papeles y que no puedan tener un contrato sin certificación.

Dado que estas mujeres trabajan en los hogares, la formación se desarrolla durante el fin de semana, los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, para que puedan compatibilizar sus estudios y el trabajo.

El objetivo del programa es mejorar las capacidades, las condiciones de trabajo y la inserción laboral de las personas y mejorar la calidad de vida de las personas mayores y dependientes. A su vez, busca impulsar la inserción laboral de estas personas y fomentar los contratos de trabajo para que puedan seguir trabajando o conseguir nuevas oportunidades laborales.

Según explican desde el centro, «el proyecto tiene mucho éxito y están satisfechos con los resultados que está dando». Su directora Ana Monge señala que la mayoría de las personas que han recibido formación han podido garantizar su puesto de trabajo. «Necesitaban el certificado para tener un contrato y en otros muchos casos han conseguido nuevos puestos de trabajo, incorporándose en algunos casos a centros de adultos», añade.

La formación se abre también a materias como el euskera, la digitalización, el género, la igualdad o la orientación: «Hemos dedicado unas horas a que tengan un nivel mínimo de conocimientos en estos campos, ya que tenemos un gran reto y sabemos que todavía nos queda mucho por hacer. Nuestros hogares son cada vez más digitales y hemos visto que para trabajar en ellos hacen falta unos mínimos. Además del whatsap, aprenden a utilizar el correo electrónico, el registro de archivos y el uso de tablets...», añade Monge.

La novedad que ha introducido el centro este año es la especialización ACP (atención centrada en la persona). Este proyecto está concebido para dar una respuesta al formato de trabajador y a las necesidades de Tolosaldea. Asimismo, desde el centro remarcan la importancia de contar con una bolsa de trabajo donde las familias que necesiten personal pueden ponerse en contacto con el centro.

En la reciente presentación de la iniciativa, la alcaldesa de Tolosa, Olatz Peon, destacó la «capacidad de la Formación Profesional de responder de manera directa a la realidad que le rodea» y en la que «el centro Inmakulada ha sido un ejemplo, no solo por impulsar la innovación, sino por analizar las necesidades y dirigir y orientar» la formación hacia la misma. Asimismo, remarcó la importancia y prioridad del cuidado en la «promoción del bienestar social, el envejecimiento de la población es un gran reto por lo que es necesario contar con estrategias conjuntas y colaborar».