Tolosa
El Plan de Vivienda establece financiar 504 viviendas destinadas al alquiler públicoPodrían construirse en Amaroz, San Esteban, Olarrain y Iurremandi, y también se prevé la promoción de cooperativas de vivienda
Si se cumplen todas las previsiones de construcción de viviendas a medio y largo plazo, Tolosa podría aumentar su población de forma significativa. Las ... promociones de Amaroz, San Esteban, Olarrain y Iurramendi significarían un aumento del parque inmobiliario de casi 800 viviendas. Con un promedio de dos residentes por piso, estaríamos hablando de un incremento población global de más de 1.500 personas. Tolosa se acercaría, en este supuesto, a los 22.000 habitantes. Pero queda mucho y hay también incógnitas.
El Plan de Vivienda recién aprobado por todos los partidos políticos pretende que la mayoría de estas viviendas sea de carácter protegido. Concretamente, plantea financiar la construcción de 504 nuevas viviendas destinadas al alquiler público, en su mayoría de complemento a iniciativas de otras instituciones públicas que tienen competencias en la materia. Aquí entrarían las viviendas de Amaroz (192), San Esteban (200), Olarrain (200) y Iurramendi (12-15). Adicionalmente, se prevé la construcción de 250 viviendas en compra: 150 en San Esteban y 100 en Olarrain.
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93 Tolosa cuenta con 83 viviendas destinadas al alquiler protegido y otras 10 para emergencia social.
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504 es el número de viviendas destinadas al alquiler público que podrían construirse en los próximos años en la villa.
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20 viviendas en alquiler que tiene el Gobierno Vasco en el portal de Uzturre, 25.
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252 viviendas vacías con un recargo del 100% en el IBI.
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8 viviendas destinadas al alquiler turístico.
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61 pisos en el programa Bizigune.
El plan va más allá, porque también contempla la adquisición, reforma o demolición de edificios del Casco Viejo vacíos y en mal estado para la construcción de nuevos inmuebles, siempre destinados al alquiler público. Este planteamiento para la Parte Vieja podría aplicarse a otras zonas del municipio, como Amaroz, Berazubi, o Bidebieta.
Captar y preparar suelo para garantizar la edificación de vivienda de protección pública en el futuro, siendo prioritarias en zonas degradadas, es otro de los grandes ejes de este proyecto, que también plantea analizar la disponibilidad de suelo para la construcción de viviendas de protección pública en Tolosa: San Esteban, Iurramendi, Casco Viejo (zona Gorriti). Se trata de una acción que permitirá la puesta en el mercado de promociones de vivienda a largo plazo. También se quiere evaluar los edificios del Casco Viejo que puedan estar en estado de deterioro.
Una de las novedades del Plan se refiere a estudiar las posibilidades de promoción de cooperativas de vivienda en Tolosa (San Esteban y Casco Viejo).
Según los redactores de este informe, la fórmula de las cooperativas puede contribuir a incrementar la oferta de vivienda protegida a través de la colaboración público-privada. Argumentan que se ha desarrollado con éxito en otros ámbitos geográficos.
Se trataría de crear una cooperativa de viviendas de carácter público-privado, en la que el Ayuntamiento realizaría una aportación económica por cada vivienda que se adquiera.
La persona ocupante de la vivienda realizaría una aportación (dinero que se le devolvería si abandona la cooperativa), y abonaría una cuota mensual (a modo de alquiler que no se recupera). La propiedad de las viviendas correspondería a la cooperativa.
Este planteamiento permite incidir en el parque de viviendas ya existente, en la compra de viviendas en zonas concretas y en los procesos de gentrificación que se pueden dar especialmente en los cascos antiguos (o en otros barrios).
El consistorio no puede actuar de manera unilateral para resolver el problema de la vivienda, y por eso prevé también impulsar la colaboración con el Gobierno Vasco para incrementar el número de vivienda de los programas Bizigune y ASAP.
Tolosa cuenta en la actualidad con 61 viviendas en el programa Bizigune, ninguna en el ASAP, cuyo objetivo principal es facilitar que las viviendas vacías de titularidad privada se incorporen al mercado del arrendamiento a un precio asequible para las personas arrendatarias.
El Ayuntamiento potenciará la difusión de los programas de vivienda en el municipio. Ofrecerá más información y asesoramiento, y personalizará la atención a las personas necesitadas de vivienda, además de garantizar una intermediación pública que garantice el cobro del alquiler y reduzca los riesgos para propietarios.
Hay que tener en cuenta que a las viviendas incluidas en el programa Bizigune se les aplica una bonificación del 50% en el IBI. En los supuestos de alquiler, se aplica una reducción del IBI (hasta el 95%) si la vivienda se destina al alquiler social. Por contra, se impone un recargo del 100% en este impuesto a las viviendas vacías.
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