De romper escaparates a atracar gasolineras

La de este varón bien podría tratarse de una escena de película de acción, ya que su modus operandi ha ido variando y, a su vez, 'in crescendo' a medida que iba cometiendo los hechos. En un principio el denominador común de sus robos era la utilización de la fuerza. Para ello, utilizaba elementos como adoquines y tapas de alcantarilla próximos al local objeto del robo para romper los cristales y así lograr acceder a ellos. Sin embargo, eso parecía saberle a poco, ya que según confirman fuentes policiales encargadas de realizar el seguimiento, la actividad delictiva de este individuo habría sufrido una escalada, pasando a la utilización de la violencia y la intimidación en su operativa.

De esta forma llegó a realizar dos robos con intimidación en un local hostelero y en una gasolinera de la comarca. A consecuencia de este último delito cometido, la Ertzaintza redobló los esfuerzos en la localización de esta persona, que finalmente ha podido ser detenida este miércoles por la tarde para la tranquilidad de los tolosarras. El arrestado, una vez fue informado de que se había procedido a su detención por una investigación de varios delitos de robo desde el pasado mes de noviembre, ha sido trasladado a dependencias de la Ertzaintza para continuar con la investigación. Una vez prestada declaración, el Juzgado de Guardia de Tolosa ha decretado su ingreso en la prisión de Martutene a la espera de realizar los juicios pertinentes.

Una vez conocida su forma de actuar, parece estar demostrado que nada le ponía nervioso a este joven que el pasado 24 de julio fue capaz de entrar a un establecimiento hostelero a plena luz del día para hacerse con su caja registradora y después huir corriendo. Era primera hora de la mañana y los vecinos de Tolosa no daban crédito a lo sucedido. El varón, que ya había sido detenido varias veces con anterioridad como presunto autor de otros delitos, continuaba sembrando el pánico entre comerciantes de la localidad. Todos en el pueblo eran sabedores de que, visto su historial, no estaban ante el último acto delictivo de este varón de 25 años.

Tanto es así que apenas semana y media más tarde, es decir, el pasado sábado, centró todas sus miradas en una conocida gasolinera situada en plena zona urbana del territorio. Hasta allí se acercó y, después de intimidar al personal con un arma blanca, logró su objetivo: atracarla. Ahora que ya se encuentra entre rejas, Tolosa y los principales afectados por sus actuaciones no tendrán que estar tan pendiente de si este hombre vuelve a la carga.