El cartel del carnaval que marca una nueva etapa

Tras el fallecimiento en 2021 del ilustrador, pintor y diseñador donostiarra de los carteles del carnaval de Tolosa desde 1969, Tomas Hernández Mendizabal, el municipio abre una nueva etapa a través de la primera edición de un concurso abierto a la ciudadanía.

El Ayuntamiento de la localidad ha anunciado haber recibido un total de 51 propuestas de cartel, ocho trabajos realizados por mujeres y 43 por hombres, entre las que ha destacado la presentada por Laura Sanz Fernández, quien ha sido escogida como ganadora del concurso por un jurado compuesto por la diseñadora Eider Epelde, la profesora de pintura de la casa de cultura Leire Martínez, el crítico de arte y profesor Edorta Kortadi, y el diseñador e hijo de Tomas Hernández, Aitor Hernández.

El cartel está compuesto por formas geométricas y orgánicas de diferentes colores y matices que hacen referencia a los motivos coloridos de las txilabas que utilizan los tolosarras durante las fiestas. «Se trata de una obra abstracta acompañada de diferentes figuras que consiguen que el cartel tenga más vida y movimiento. He querido reflejar el estallido de creatividad, diversión y alegría, que es lo que a mí me transmite el carnaval», señala la autora del cartel, Laura Sanz.

Además de convertirse en la imagen del carnaval de 2023, Laura Sanz ha recibido un premio valorado en 1.500 euros.

El vínculo entre Tomás Hernández Mendizabal y Tolosa comenzó a gestarse gracias al tolosarra y fundador del CIT, Antxon Elósegui, y sus diseños protagonizaron hasta el año pasado el cartel del carnaval local tras un largo periodo de 53 años ininterrumpidos en los que regaló y donó a Tolosa sus creaciones. En el patrimonio artístico de Tolosa quedan así 54 carteles firmados por el mismo; unos diseños que con el paso de los años se han convertido en una referencia y en seña de identidad de las fiestas.

El artista pudo recibir en vida el homenaje merecido del pueblo de Tolosa en 2018, cuando el palacio Aranburu acogió una muestra especial que ofrecía un recorrido por su obra. Entonces dijo que «seguiría colaborando con el carnaval hasta que me muera si los tolosarras quieren. No creo que exista en Euskadi un artista que tenga tantos carteles en la misma localidad».

Pero, ¿cómo recibió el primer encargo? Hernández Mendizabal recordaba entonces que él formaba parte del CAT de San Sebastián cuando se acababa de crear el CIT de Tolosa. «Nosotros intentamos ayudar a sus componentes en aquellos primeros años, les ofrecimos colaboración y asesoramiento. Poco a poco, nos fuimos conociendo más, y fortalecimos nuestras relaciones. Y la amistad derivó en el encargo que me hizo Antxon Elósegui en 1969», señalaba.

El pintor donostiarra era un apasionado de las fiestas populares, y afirmó que todo lo que se plasmaba en sus dibujos respondía a vivencias y de su propia visión personal del carnaval. «Siempre me ha gustado vivir la fiesta y no asistir a ella como mero espectador; no solo en Tolosa, también en Donostia y otros lugares. De esta manera, las vivencias se trasladan casi sin querer a los dibujos».

Apasionado del carnaval de Tolosa, relataba que acudía vestido de «incógnito». «Creo que es una fiesta que ha sabido transmitir lo que es realmente el carnaval desde sus comienzos. El hecho de haberse celebrado siempre, con el camuflaje de 'fiestas de primavera' durante el franquismo, ha sido determinante, sin duda, para garantizar su arraigo», aseguraba entonces.