Bonberenea, 25 años de historia entre llamas

Su 'llama' continúa encendida y anuncia nuevo cartel de aniversario. El movimiento Bonberenea, asentado sobre una vieja vivienda ocupada en el barrio San Esteban de Tolosa, ha construido su historia de veinticinco años desde la autogestión y al margen de los organismos oficiales.

La «necesidad» de crear un espacio para la música y «potenciar la actividad cultural del municipio de una forma dinámica», sustentándose a diario en otras múltiples disciplinas artísticas, encontró en la autogestión una salida que, con el paso de los años, ha conseguido perdurar en el tiempo hasta convertirse parte de la identidad cultural del pueblo y uno de los espacios culturales vascos más importantes.

En más de dos décadas de historia 'la casa' y el proyecto han contado con cambios. En un comunicado afirman que el proyecto surgió en «una época en la que no había dinámica cultural en el entorno, y ocupamos el lugar como motor para garantizar la actividad cultural. Hoy en día, seguimos adelante con esa intención», dicen. En todo este tiempo el espacio se ha transformado continuamente y se han incorporado nuevas generaciones. «Coloreamos la cultura y la casa cuando el otoño comienza a convertirse en invierno», añaden.

La música ha sido y es a día de hoy uno de sus «ejes», y como tal ofrece una oferta semanal y una programación mensual compuesta por cerca de una docena de conciertos al mes con una variada representación de estilos y grupos vascos, propuestas estatales e incluso internacionales.

Durante este año se han grabado en su estudio más de once discos, donde la mayoría de los trabajos se publican bajo el sello Bonberenea Ekintzak. El sello, a su vez, cuenta con una trayectoria de 20 años y durante ese periodo se han editado 112 referencias. Inició su camino como plataforma para que los grupos que no disponían de medios pudieran publicar su música.

Durante los últimos años ha editado varios libros para relatar en primera persona su camino y trayectoria; el último tuvo lugar en 2017, coincidiendo con su vigésimo aniversario.

Tras un cuarto de siglo de historia, los miembros de Bonberenea continúan defendiendo su «posición y espacio, fortaleciendo y haciendo accesible la cultura tanto para el público como para los grupos emergentes. Creemos que esa es nuestra tarea, nuestro trabajo y lo que nos legitima. Bonberenea es más legítima que nunca, es más necesaria que nunca», señalan.