Berrobi pide que se reabra el único cajero automático del pueblo

Berrobi sigue insistiendo en la necesidad de reabrir el único cajero del municipio. El alcalde, David de Miguel, ha enviado este jueves una carta al diputado de Promoción Económica, Turismo, Medio Rural y Equilibrio Territorial, Jabier Larrañaga, pidiéndole que interceda ante Kutxabank para que se reabra el cajero automático, que lleva inutilizado desde el verano del año pasado, tras el robo que sufrió.

En su misiva, de Miguel le explica que se ha puesto en contacto con responsables de la entidad bancaria, pero la única forma para su reapertura es que el Ayuntamiento pague su reparación, así como 1.000 euros mensuales para su mantenimiento. «Un gasto que es inasumible para la entidad local», ha remarcado el alcalde a través de una nota.

El alcalde de Berrobi asegura a Larrañaga esta situación que está viviendo Berrobi no es la excepción, sino que «este problema de cierre de cajeros automáticos y de sucursales bancarias la están sufriendo también otros pequeños municipios de Gipuzkoa». Por eso, pide que« tome acciones y evite esta indefensión, intercediendo ante las entidades bancarias que operan en Gipuzkoa para que habiliten los cajeros automáticos clausurados en los pequeños pueblos y garanticen la atención en sucursales bancarias, garantizando así los derechos que asisten a los ciudadanos, sin producir una mayor vulnerabilidad».

Ha reconocido que esta falta de cajero automático es «lamentable y supone un gran inconveniente porque castiga especialmente a los mayores de la localidad que se ven obligados a acudir a Ibarra o Tolosa y, en muchos casos, tener que pedir a algún familiar o amigo para que les saque dinero en efectivo de su cuenta corriente o realizar otras operaciones como consultar el saldo de su cuenta, la consulta de los últimos movimientos, la recarga de tarjetas bancarias prepago y de teléfonos móviles». Ha explicado que los vecinos de la localidad se le quejan por lo «incómodo» de dicha situación, pero, van más allá y denuncian que se sienten desprotegidos y olvidados, algo que le resulta «muy triste».

Por eso, como responsable de la dirección de Equilibro Territorial de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que tiene entre sus objetivos facilitar que los habitantes en los pueblos pequeños y en entornos urbanos más avanzados tengan similares condiciones de vida, le solicita que interceda en nombre de los pueblos pequeños de Gipuzkoa para asegurar la atención bancaria a los más vulnerables de nuestra sociedad.

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