«Sientes frustración, pero la situación es la que es; la decisión es comprensible»

«La suspensión me parece lógica, viendo por un lado la situación de la pandemia y el pesimismo general sobre la fiesta, ya que no existe el ambiente pretamborrada de otros años», opina Jose Ramón Mendizabal 'Mendi', Tambor Mayor de Gaztelubide, compañía encargada de dar arranque a la fiesta en la plaza de la Constitución cuando dan las 00.00 horas.

En su opinión, «la Tamborrada conlleva una emoción, un sentimiento, unas señas de identidad, y organizar un sucedáneo de Tamborrada, algo íntimo, no iba a generar nada de eso. O se organiza con todas las de la ley, o es mejor no hacer nada, que además este año es algo lógico y entendible».

La reunión celebrada ayer por la tarde entre el departamento municipal de Fiestas y los delegados de zona de las compañías de adultos no hizo más que afianzar la decisión que tomaría minutos después el Ayuntamiento. No en vano, en el encuentro se reflejaron las pocas ganas de celebración de muchas tamborradas por el contexto pandémico. «Se señaló que cerca de un 30-40% de las compañías de cada zona apostaban por no salir», explica Jesús Ausejo, de la tamborrada Amara Berri, presente en el encuentro. «En mí zona el 'sí' representaba un 20%. Mientras que aproximadamente cerca de un 30% prefería supeditar su pronunciamiento final a lo que decidiera el consistorio».

José Luis Rodríguez, delegado de zona de las tamborradas de Gros, también reconoce que la situación «es complicada». En este barrio una cuarta parte de las compañías ya había dicho que no «pero el resto preferíamos esperar. Y si no se puede, pues no se puede. Esperaremos a que el año que viene esto se normalice».

Lo cierto es que, al margen de aquellas que ya habían anunciado que no iban a participar –como Kresala, Peña Anastasio, Aldapeta Ikastetxea, entre otras–, en casi todas las demás han convivido estos días distintas sensibilidades. «Es difícil para una junta directiva decir que no, porque hay que tener en cuenta tanto a los que quieren salir como a los que no. Si decides no salir de antemano y luego el Ayuntamiento sigue adelante con la celebración, ¿cómo dices a una parte de esa tamborrada que se ha tomado la decisión al margen del Ayuntamiento?». En este sentido, afirma que «cancelarlo es lo más razonable y lo que menos polémica puede generar».

En la otra cara de la moneda, están aquellos que tenían claras sus intenciones de salir si desde el gobierno municipal se daba la posibilidad. Es el caso de la tamborrada de Goazen Erreala. «La situación está muy mal, pero si guardas distancias, vas con mascarilla y estás al aire libre, donde se supone que los contagios son más difíciles, yo creo que no habría ningún problema», asegura Josetxo Olalde, uno de los organizadores. «Por supuesto, acatamos la decisión», señala, pero recuerda que «en el fútbol no se mantienen las distancias, están dejando entrar el 75% del aforo y este sábado –por hoy– van a entrar 30.000 espectadores a ver a la Real en el Reale Arena. También hay botellones y se ha hecho la cabalgata de Reyes hace dos días».

A muchos otros lo que les pesa son los meses de preparativos, con la idea de que el virus, esta vez sí, respetaría la gran fiesta donostiarra no sirvan ahora para nada. «El año anterior estaba claro que no iba a ser posible, pero esta vez hemos ido apurando la ilusión... Pero la realidad es la que marca la fiesta. Cogeremos fuerza para el año que viene», indica el presidente de la Unión Artesana.

Estos meses también han servido para que muchas compañías hayan ido organizándose estos últimos meses para ensayar y preparar los trajes, los tambores y las cenas. Trabajo que, lamentablemente, ha quedado ahora en saco roto. «Teníamos todo organizado –tambores, bafles, etcétera– por si se daba el caso de que hubiera una izada modesta y tuviéramos que tocar», cuenta 'Mendi'.

Gaztelubide debe decidir si suspende también la cena oficial del día 19, en la que suele participar el Tambor de Oro, en este caso la artista Esther Ferrer. «Es algo sin decidir, pero cuando lo hemos hablado a nivel interno siempre hemos entendido que no tendría sentido una cena oficial si no hay Tamborrada».