«La suspensión de la Tamborrada era inevitable y cualquier alternativa habría sido artificial»
Tamborrada de San Sebastián 2022 ·
El primer edil afirma que ha sido «una decisión difícil» pero que «no quedaba otra» dada la situación sanitaria Eneko Goia Alcalde de San SebastiánLa compleja situación sanitaria ha hecho «inevitable» suspender por segundo año consecutivo la Tamborrada en Donostia. «No quedaba otra», asegura el alcalde, Eneko Goia, que ... considera que cualquier celebración alternativa o en otro formato, teniendo en cuenta las restricciones y la normativa vigente, «haría que se perdiera toda la idiosincrasia» de la fiesta este 20 de enero. Asimismo, reconoce que es «difícil de creer» que se puedan llegar a cumplir las medidas de protección contra el virus en el desarrollo de las Tamborradas de adultos.
– Segundo año sin Tamborrada. Un nuevo mazazo después de las ilusiones puestas en que este 2022 sería distinto...
– Pues la verdad es que sí. Todos en octubre pensábamos que ahora estaríamos en un escenario diferente, no solo por la Tamborrada, sino por muchas otras cosas. Pero vivir esta sexta ola está siendo duro, porque creíamos estar en una fase de salida más avanzada y esto está costando más de lo que creo que a todos nos gustaría.
– ¿Fue difícil tomar la decisión de suspender la fiesta?
– Difícil siempre es, pero era inevitable, eso estaba bastante claro. Nosotros siempre hemos sido partidarios de ir semana a semana, por decirlo de alguna manera, en función de la situación, con la voluntad de salvar todo lo que se pueda. Pero ya aproximándonos tanto a la fecha y viendo cuál era la situación y las perspectivas no quedaba otra.
– ¿No se prevé un cambio a la baja en la curva de contagios próximamente?
– En el Labi no nos lo transmiten así. Las informaciones que tengo es que esto todavía va a seguir en cifras altas durante un tiempo.
– Entiendo entonces que el 'no' ya estaba decidido antes de escuchar a las tamborradas en la reunión que se celebró la tarde del viernes.
– Sí, básicamente. Nosotros ya habíamos hecho una valoración de que había cosas que eran imposibles en este contexto. Gestionar una Izada, una Arriada o todo lo demás... Es que es un gran evento festivo que era muy muy difícil de llevar a cabo en estas circunstancias.
«Es difícil creer que en los desfiles se pudieran cumplir unas normas sanitarias que son la antítesis de la fiesta»
– ¿Qué sensaciones le transmitieron los responsables de las tamborrradas en dicho encuentro?
– Lo entendieron. Básicamente lo que yo pude percibir, y que ellos han manifestado públicamente después, es que la suspensión es un decisión comprensible.
– La decisión de suspender la consultó con el Consejo Asesor del Labi o con el lehendakari, o ha sido exclusiva del Ayuntamiento?
– Ha sido decisión del Ayuntamiento.
– ¿Se tenía que haber tomado antes la decisión?
– Yo creo que eso es irrelevante. Lo he oído en algún caso, pero no sé cuál es la diferencia, sinceramente, porque nosotros ya habíamos decidido tirar para delante en el mes de octubre, y muchos preparativos ya se habían realizado porque compartimos entonces la perspectiva que teníamos, que no era otra que la de que la íbamos a poder hacer. Después ha habido una evolución sobrevenida que no era la que preveíamos y ha hecho que se trunque esa posibilidad. Pero yo no creo que una semana más o una semana menos hubiera marcado una diferencia. Ya habíamos echado a andar.
– ¿No había margen para buscar alguna alternativa?
– Francamente, creo que no. Vista la situación y dadas las circunstancias, sabiendo también cuáles son las limitaciones que tenemos desde el punto de vista legal... Además, lo han comentado algunos representantes de tamborradas, lo que pudiéramos hacer tendría muy poco carácter festivo, sería muy artificial, porque las condiciones son las que son.
«No la protagonizaré. No vamos a alentar actos que podrían generar aglomeraciones en la plaza de la Constitución»
– Aún así había partidarios de mantener el desfile de adultos cumpliendo ciertas condiciones de seguridad sanitaria como el uso de la mascarilla o las distancias.
– Pues yo entiendo que eso es muy complicado que se pueda hacer. Todos somos conscientes de ello, y muchos participamos en la Tamborrada y sabemos cuál es el contexto y cuál suele ser la dinámica. Creer que se van a cumplir una serie de normas sanitarias que son la antítesis de un ambiente festivo... Yo lo veo muy difícil y creo que la gran mayoría también lo ve así.
– Pero algunos lo consideran incoherente cuando ha habido celebración de cabalgatas de Olentzero y Reyes o se siguen permitiendo aforos del 75% en los estadios de fútbol. ¿Qué les diría?
– Creo que la cabalgata de Reyes o de Olentzero y un acto de Izada y todo lo posterior que se produce en un ambiente festivo son muy diferentes. Lo digo sinceramente, y cualquiera lo pueda analizar. Y de hecho lo compartimos en la reunión del viernes. No tiene nada que ver. Todos somos conscientes de que una cabalgata, que tiene más de desfile que de manifestación festiva, hecha en un formato con mucho más control, es más viable. Pero es que la Tamborrada de adultos sabemos lo que es. Es muy complicado hacerlo en un formato que haría que se perdiera toda su idiosincrasia.
– ¿Se planteó en algún momento cancelar la Tamborrada de adultos y dejar la infantil?
– La Tamborrada Infantil en su formato habitual no. Realizar una concentración de 4.500 niños en Alderdi Eder era inviable. El formato que siempre hemos conocido era muy difícil de gestionar y muy inadecuado. Una de las cuestiones que se puso sobre la mesa con los representantes de las compañías de niños fue la posibilidad de ofrecer alguna alternativa para que puedan salir pero en un formato diferente, sin hacer esa gran agrupación. Es algo que el martes estudiaremos,
– ¿Y se puede adelantar cómo será?
– Todavía estamos trabajando en ello.
– Los actos de entrega del Tambor de Oro y Medallas al Mérito sí se mantienen. ¿Dónde se harán?
– Previsiblemente no en el Ayuntamiento, posiblemente en el teatro Victoria Eugenia porque nos da más posibilidades par mantener unos aforos más adecuados.
– ¿Se prevé algún otro acto simbólico?
– También llevaremos a cabo la imposición de las medallas a los personajes de la Tamborrada Infantil. Y en el contexto de esos actos algunos gestos podremos hacer. Aparte, haremos un llamamiento a todos los donostiarras para que, como el año pasado, luzcan en sus casas las banderas de San Sebastián, etc... Tenemos una semana para ir trabajando todo eso. Y ese tipo de actos simbólicos tendrán un poco más de margen que el año pasado, cuando la situación era peor.
«Hacerlo antes no habría marcado diferencia. Desde octubre ya habíamos echado a andar creyendo que sí se iba a celebrar»
– Protagonizará la Izada desde el balcón de la plaza de la Constitución como el año pasado?
– No, lo digo claramente. Las circunstancias son diferentes. El año pasado había un toque de queda a las diez de la noche y eso no implicaba riesgo de que se pudiera generar una aglomeración. Ahora no es así. Yo no quiero que desde luego nadie tenga la tentación de que se pueda vivir un momento de esos en la plaza de la Constitución y generemos una situación que no debemos generar. No lo contemplo.
– ¿Teme que se repitan la madrugada del 20 de enero estampas como la de la Nochevieja con aglomeraciones y gente sin mascarilla?
– No te voy a negar que sí. Ese es un riesgo que existe. Ahora, lo que nosotros vemos claro es que desde la propia institución del Ayuntamiento lo que no podemos hacer es precisamente alentarlo. Si sucede no estará bien pero será responsabilidad de quien lo haga, no porque lo hayamos alentado.
– Los Carnavales están a la vuelta de la esquina... ¿Con qué espíritu espera esa fecha?
– Voy a repetir la dinámica de estos últimos meses, cada cosa a su tiempo. Tenemos que estar pendientes a la evolución de la situación y actuar en función de esa evolución. Para eso todavía hay tiempo. Veremos la evolución para ver qué podemos hacer, compartiendo la decisión con quienes son los protagonistas de esa fiestas: las comparsas.
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