Sostenibilidad en la empresa: tres pilares clave para ser competitiva y responsable
Sostenibilidad: Desde sus vertientes ambiental, social o económica, alude siempre al equilibrio, la viabilidad y la competitividad, por lo que es un pilar indispensable para las empresas y para el propio planeta
Lunes, 26 de mayo 2025, 10:24
Es un concepto acuñado a finales de los años ochenta del siglo pasado, pero que hoy está más en boga que nunca y lo está en todas las esferas: desde la personal a la internacional, pasando por otras como las comunidades de vecinos, la municipal o la nacional. Nos referimos a la sostenibilidad, un término indiscutiblemente presente en nuestro día a día y que desde hace años no se refiere únicamente al medioambiente, sino que tiene también sus vertientes social y económica. En este suplemento, será un concepto íntimamente ligado a las empresas, instituciones y compañías, pero no podemos obviar tampoco que es una voluntad que nace de cada persona. La búsqueda de la sostenibilidad ambiental, social y económica es un camino sin retorno en el que empresas, organizaciones, instituciones y sociedades se han embarcado ya.
¿Qué es la sostenibilidad? Acudiendo al Diccionario de la Lengua Española de la RAE nos encontramos con que se refiere a la ≪cualidad de sostenible≫, entendiendo por sostenible ≪que se puede sostener≫ o, ≪especialmente en ecologia y economia, que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medioambiente≫. Esta segunda definición se acerca sin duda mucho más al concepto de sostenibilidad que nos ocupa, pero quizás queda algo 'cojo' en su vertiente social. En cualquier caso, la sostenibilidad tiene mucho de equilibrio, de saber hasta donde se pueden utilizar los recursos, de cuidar (en muchos aspectos) nuestro entorno y de no pensar únicamente en el hoy, sino también en el mañana o, más concretamente, en esas generaciones venideras.
Es por ello que quizás sea más conveniente o acertado acudir al origen del término, que no es otro que el desarrollo sostenible, un concepto popularizado a partir del Informe Brundtland, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas en 1987 y en el que el desarrollo sostenible, que es en realidad lo que da sentido a la sostenibilidad, al fijar sus horizontes y objetivos, tiene la siguiente definición: ≪Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para atender sus propias necesidades≫. Es decir, la sostenibilidad tiene mucho de camino, de recorrido, pero esa vocación de proyecto de futuro, de voluntad común, tampoco puede desviarnos del aquí y del ahora, sobre todo en el mundo de la empresa. En un principio, el enfoque contaba con tres pilares fundamentales, que eran y siguen siendo el ambiental (hay corrientes que hoy en dia introducen un cuarto pilar, a partir de este, que es el energético), el social y el económico, y el objetivo era que el desarrollo social y el económico respetasen el medioambiente y los ecosistemas naturales, pero esa interpretación ha cambiado con el paso del tiempo en lo que a la sostenibilidad en el mundo de la empresa se refi ere, ya que esta debe ser sostenible en el plano ambiental, respetando los recursos naturales y no explotandolos por encima de sus posibilidades; en el económico, ya que si una compañía no es sostenible en este sentido no podrá ser competitiva ni se mantendrá en el tiempo; y en lo social, poniendo a la persona, sus derechos y la igualdad entre los diferentes miembros como uno de los principios innegociables de cualquier organización.
La sostenibilidad tiene vocación de futuro, pero no puede desviarnos del aquí y del ahora, sobre todo en la empresa
Hoy se lleva el enfoque de las cinco 'c' (en inglés): limpieza, comunidad, cultura, cuidado y gobierno corporativo
Las cinco 'c' de la sostenibilidad
Como hemos visto, el de la sostenibilidad es un concepto en continua transformación y adaptación y, en estos momentos, hay un enfoque que se lleva mucho y no es otro que el de las cinco 'c', que hacen referencia a otros tantos conceptos que en inglés empiezan por esa letra: limpieza, comunidad, cultura, cuidado y gobierno corporativo. Esta corriente tiene una visión integral de la sostenibilidad y se basa en cinco pilares que pueden transformar el mundo con ese nexo común que es la sostenibilidad.
La primera 'c' alude a 'clean', 'limpieza' en castellano, y está estrechamente ligado a la vertiente ambiental de la sostenibilidad. Alude a la necesidad de tener un entorno limpio, de reducir los residuos, de minimizar nuestra huella de carbono y de promover el uso de las energías limpias. Además, la sostenibilidad ambiental va ligada al fomento de prácticas como el reciclaje, el compostaje o la conservación del agua. Un mundo más limpio es un mundo mejor y esta misión debemos acometerla tanto desde el plano individual como el colectivo. Dejar a generaciones venideras un planeta sano y limpio es responsabilidad de todos.
Y esta idea sirve también como introducción a esa segunda 'c' de comunidad. La sostenibilidad, entendida en cualquiera de sus vertientes, requiere de la acción colectiva, del sentimiento de pertenencia a una comunidad y de un funcionamiento como tal. Las soluciones locales de cada comunidad, de cada municipio, de cada región, se suman a otras en su mismo plano para, conjuntamente, dar una respuesta a desafíos globales, mundiales. Pero ese concepto de comunidad también entraña otras connotaciones, como la importancia de que esa propia comunidad sea sostenible socialmente hablando. El respeto a la diversidad o el impulso a la igualdad son dos rasgos que cualquier comunidad sostenible debe fomentar.
La tercera 'c' hace referencia a la cultura y también está muy ligada a la comunidad, ya que es necesario fomentar una cultura de sostenibilidad en nuestros diferentes entornos: familia, amistades, ámbito laboral… esa cultura implica apostar por la conservación, apreciar lo que tenemos, desechar el consumo impulsivo o valorar técnicas y conocimientos ancestrales o tradicionales que nos puedan ofrecer soluciones sostenibles. Pero, además, la sostenibilidad representa una cultura en sí misma, porque sin conocer la importancia de tener una sociedad, una compañía, un mundo viables, es complicado fomentar esas prácticas. Y en esa cultura de la sostenibilidad, una máxima es que el bienestar en el largo plazo es siempre más importante que los beneficios y las ganancias en el corto plazo.
La cuarta 'c' corresponde a 'cuidado' y, aunque se pueda entender también como una advertencia sobre los peligros que entraña un entorno o una organización que no sean sostenibles, se refiere a la importancia de cuidar el medioambiente, la sociedad o la economía, siendo también siempre empáticos con nuestros iguales y también con quienes vendrán en un futuro.
La última 'c', no menos importante, es la de 'corporativo' como adjetivo de gobierno. Las empresas, las corporaciones, deben adoptar prácticas sostenibles en su día a día y quienes las gobiernan o dirigen deben ser transparentes y tomar decisiones justas de una manera ética. Y, además, con este quinto pilar, intrínsecamente ligado al mundo empresarial, los dirigentes deben tener claro que el desarrollo sostenible desde el punto de vista ambiental y social conlleva, en muchos casos, al desarrollo sostenible también en lo económico y que este, desde luego, hoy en dia ya no llega sin los otros dos.
Las tendencias en sostenibilidad empresarial
El ámbito de la sostenibilidad en el mundo empresarial avanza velozmente en las últimas décadas y, sobre todo, en los últimos años. ¿El motivo? La creciente toma de conciencia de que se han sobrepasado muchos límites en diferentes áreas, lo que a su vez conlleva que, si no se frenan ciertas actitudes y formas de funcionar, será imposible echar marcha atrás y recuperar el terreno perdido. En la cuestión ambiental, que es la primera manera de entender la sostenibilidad que a la mayoría de personas le viene a la cabeza, hay un dato que habla por sí solo: hemos superado seis de los nueve límites planetarios establecidos, un hecho que pone en peligro no solo al planeta, sino también a las diferentes sociedades. Otro dato que sirve también para entender la dimensión económica que tienen esos seis límites ya superados: más de la mitad del PIB mundial depende de los recursos naturales. Con estos dos elocuentes datos como punto de partida, las empresas se preocupan cada vez más por respetar el medioambiente mediante innovadoras soluciones y medidas, en muchos casos propias de cada uno de los ámbitos en los que estas organizaciones desempeñan su labor. Como tendencia común, hay que señalar que la reducción de la huella de carbono es una preocupación compartida y, por ello, cada vez son más las tecnologías que se desarrollan con ese fin.
Otra preocupación cada vez más común en el mundo empresarial es el de las condiciones laborales de los trabajadores, más teniendo en cuenta que alrededor de 630 millones de personas se encuentran en situación de pobreza laboral y que diez millones de personas han caído en situación de esclavitud moderna en los últimos tiempos. Combatir las desigualdades y fomentar cadenas de suministro más justas son dos de las medidas que se promueven en busca de un mundo más sostenible socialmente hablando. Y, además, no hay que olvidar el fomento de la transparencia en lo que a condiciones laborales se refiere como otra de las tendencias en el ámbito de la sostenibilidad empresarial.
Además, también hay que señalar otro aspecto que supone la apuesta por la sostenibilidad y no es otro que el de la adecuación a la normativa. Los diferentes gobiernos actualizan de manera constante un marco legal y legislativo al que las empresas deben acogerse y ello conlleva, no se puede negar, un esfuerzo. Consecuentemente, cada vez son más las grandes compañías que cuentan con expertos o con departamentos especializados en sostenibilidad, profesionales que conocen las medidas que deben tomarse y que trabajan para implementarlas, además de fomentar una cultura sostenible imprescindible para toda organización.