«El modelo cooperativo es ideal para las personas emprendedoras y esencial para la economía de Euskadi»

En Euskadi, las empresas cooperativas juegan un papel crucial en la economía y en la sociedad. Actualmente, contamos con 1.400 cooperativas asociadas en la Confederación, que abarcan una amplia variedad de sectores, desde la industria, energía, distribución, vivienda, el sector agroalimentario y transportes, hasta los servicios y la educación. En el contexto de profundos y acelerados cambios en el que vivimos, el modelo cooperativo en general, y nuestras empresas en particular, están abanderando las tres grandes transformaciones que afrontamos: la verde, la tecnológica y la demográfica.

El movimiento cooperativo vasco es objeto de reconocimiento y estudio en las universidades y centros de investigación más prestigiosos del mundo por su diversidad, su alta cualificación y el nivel de investigación y desarrollo de nuestras empresas. Además, el modelo cooperativo ha demostrado ser resiliente y sostenible, especialmente en tiempos de crisis, lo que refuerza su importancia y peso en nuestro tejido económico y nos reafirma en la idoneidad de nuestro modelo empresarial para las emprendedoras y emprendedores.

Las cooperativas ofrecen una estructura única que se alinea perfectamente con las necesidades y aspiraciones de muchos emprendedores y emprendedoras. En primer lugar, el modelo cooperativo promueve la propiedad y gestión democrática, lo que significa que todas las personas son partícipes en las decisiones importantes y tienen los mismos derechos sociales. Esto no solo fomenta un entorno más equitativo y participativo, sino que también fortalece el compromiso, la responsabilidad y la motivación de todas las personas involucradas en el proyecto.

Además, los principios de solidaridad y cooperación por los que se rigen las empresas cooperativas, se traducen en un apoyo mutuo entre las personas y la empresa, lo que puede ser crucial en las etapas iniciales de un proyecto emprendedor. Los recursos se comparten y las cargas se distribuyen, lo que reduce significativamente los riesgos individuales.

En KONFEKOOP, nuestro objetivo es proporcionar un entorno favorable para el desarrollo y crecimiento de las cooperativas. A través de Elkar-Lan, nuestra sociedad de emprendimiento cooperativo, ofrecemos asesoramiento y formación para ayudar a las personas emprendedoras a entender y aprovechar el modelo cooperativo. Esto incluye desde la creación de un plan de negocios hasta la gestión de la cooperativa una vez establecida, cuestión que resulta fundamental en las fases iniciales.

También trabajamos estrechamente con las instituciones públicas para asegurar que las políticas y regulaciones favorezcan a las cooperativas. Además, promovemos la intercooperación, es decir, la colaboración entre cooperativas, lo que fortalece aún más la red y crea nuevas oportunidades de negocio.

En 2023, Elkar-Lan ha promovido la creación de 140 empresas cooperativas. Además, se ha trabajado con otros 20 grupos de emprendedores que, por diversas razones, finalmente no se han constituido como empresas. Por sectores de actividad, de las 140 cooperativas formadas, el abanico es muy amplio: desde empresas de construcción, máquina herramienta o automoción, pasando por la hostelería, servicios, alimentación o textil; también se han promovido cooperativas de vivienda y energía.

En cuanto al perfil del emprendedor cooperativo podemos decir que la mayoría de estas personas emprendedoras son jóvenes con estudios superiores o medios de entre 35 y 44 años, está equilibrado en cuanto a género (48,8 % son mujeres y 51,2 % hombres) y un 35 % de estas personas ya tiene experiencia previa en emprendimiento, lo que sugiere un entorno favorable para el desarrollo de nuevas iniciativas empresariales cooperativas.

Es esencial seguir desarrollando un marco legal que reconozca y apoye las especificidades de las cooperativas. También es importante aumentar la visibilidad y el reconocimiento del modelo cooperativo como una opción viable y atractiva para las personas emprendedoras. La educación y la sensibilización juegan un papel clave aquí; necesitamos integrar el conocimiento sobre cooperativas en los programas educativos y de formación profesional y desde KONFEKOOP-Irakaskuntza llevamos años desarrollando este tipo de programas en nuestros colegios e ikastolas.

Además, el acceso a financiación es crucial. El apoyo financiero inicial puede marcar la diferencia en la capacidad para despegar y crecer de una empresa; necesitamos más programas de financiación específicos para cooperativas y sus personas empleadas, así como incentivos fiscales.

Me gustaría decirles que el modelo cooperativo no solo es una opción viable, sino una elección que puede proporcionarles un entorno de trabajo más justo, equitativo y sostenible. Las cooperativas permiten a las personas emprendedoras compartir retos, riesgos y beneficios, y crear un negocio que no solo busca el éxito económico, sino también el bienestar de sus miembros y su entorno. Si tienen una aspiración y un sueño, la cooperativa es el vehículo perfecto para hacerlo realidad y desde KONFEKOOP les tendemos la mano para materializarlo.