¿Cómo afrontar el duelo en Navidad? Claves y consejos

La Navidad es una época de alegría e ilusión, aunque también es un momento para hacer balance del año y, en muchas ocasiones, sentir nostalgia y recordar a aquellas personas que ya no están. Estas fechas pueden resultar dolorosas para personas y familias que han perdido a un ser querido y nos preguntamos «¿se puede celebrar la Navidad después de vivir la pérdida de un ser querido?».

Según Lola Cabrera, psicóloga de los grupos de duelo de Mémora, sí que es posible celebrar la Navidad. «Lo más importante es entender que se trata de una Navidad diferente y hay que trabajar en la actitud con la que se enfrenta la situación», asegura la experta.

Cabrera explica que la Navidad, a diferencia de otras épocas del año, se asocia con componentes totalmente alejados del duelo. «Relacionamos estas fechas con las luces de colores, los regalos y la alegría por los reencuentros familiares. Asociamos la Navidad a recuerdos y experiencias positivas. Pero cuando se ha vivido una situación complicada como la muerte de un ser querido, las emociones que se sienten no van en sintonía con lo que representa la Navidad», destaca.

En este sentido, la psicóloga apunta a la reinvención como fórmula perfecta para poder afrontar las fiestas durante un proceso de duelo. «Cuando perdemos a alguien no volvemos a ser los mismos. Tenemos que redescubrirnos y adaptar las celebraciones a las circunstancias, teniendo en cuenta los sentimientos propios. Habrá quien quiera reunirse y quien no, habrá otras personas que no querrán hacer un brindis o, por ejemplo, quienes querrán recordar al ser querido con algún símbolo, vela o fotografía. Lo más importante es hacer lo que uno siente».

Teniendo en cuenta que cada componente de la familia es un mundo y que el duelo se vive de forma distinta, ¿qué factores hay que tener en cuenta a la hora de preparar la primera Navidad tras la muerte de un ser querido? Cabrera destaca cinco aspectos esenciales.

• Escuchar al yo interior: Acoger las emociones propias y hacer lo que se sienta. «No hay nada mejor ni peor, cada uno vive sus circunstancias y tiene su forma de actuar».

• Consensuar en familia: La pérdida, en muchas ocasiones, afecta a toda la familia. Es importante debatir días antes cómo se van a organizar las fiestas y cómo se quieren celebrar para evitar situaciones con las que no nos sentimos cómodos.

• Comprender al otro: Cada miembro de la familia es posible que piense de forma distinta. Todos, incluidos los niños y los mayores, deben ser escuchados y proponer sugerencias.

• Respetar y no juzgar: Igual que con los pensamientos, los sentimientos pueden variar de una persona a otra. Por ejemplo, alguien puede decidir ausentarse y nadie debe cuestionar su actitud.

• Escuchar a los niños: «Muchas veces subestimamos su capacidad de comprensión y pueden aportar muchas cosas», explica Cabrera. La experta recomienda hacerlos partícipes de la situación y no ocultarles nada.

El duelo es un proceso personal y cada uno lo vive de una manera distinta. Funeraria Vascongada – Mémora ofrece un servicio gratuito de acompañamiento al duelo a todas las familias que realizan el servicio funerario con ellos. Este servicio está formado por un teléfono de apoyo 24h, sesiones presenciales de atención psicológica, grupos de duelo y acceso a una comunidad online de acompañamiento (tuapoyoenred.com) en la que poder tener recursos de apoyo, artículos, recomendaciones de libros y, además, la posibilidad de participar en un foro.