Vitori agradece a Portugalete con una fiesta la ayuda prestada para recuperar su casa
La vecina jarrillera de 94 años que todavía se encuentra restableciendo el orden en su hogar convertirá el barrio de El Progreso en una gran parrillada este sábado por la tarde
AZAHARA GARCÍA
Portugalete
Miércoles, 6 de noviembre 2019, 13:33
Gracias. Es lo que llevan repitiendo Vitori y sus seres queridos el pasado 17 de octubre. Ese día, el pueblo de Portugalete unido logró desalojar ... a los ocupas que habían entrado en su casa, situada en el barrio de El Progreso de la villa jarrillera.
Como las palabras se les quedan cortas, han organizado, como muestra de ese agradecimiento, una parrillada para este sábado a las 18.00 horas en las inmediaciones del barrio. «Queremos que sea algo sencillo», declaró el presidente del Grupo el Progreso, Juanjo Torre. «Es nuestro deseo dar las gracias a todas las personas que ayudaron a esta mujer», puntualizó. Lo que todavía no está confirmada es la asistencia de la propia Vitori que aún se encuentra afectada por lo ocurrido.
Desde el logro alcanzado aquella noche en que fueron recuperados otros dos pisos en la villa jarrillera, la preocupación de la ciudadanía portugaluja por esta vecina de 94 años no ha descendido. Cada vez que Vitori se asoma por su casa a intentar establecer el orden arrebatado son muchos los que se acercan a preguntar si necesita algo. Tanto es así que, incluso, se llegó a organizar una colecta en redes sociales para que esta mujer pudiera sustituir las cosas que le habían robado. Una iniciativa que, aunque bien acogida y bien recibida, reusaron los familiares de la afectada aludiendo, como explicó su propio sobrino Jesús Rodríguez «que está bien atendida y no necesita de nada».
Un pueblo unido
Vitori, con 94 años, estaba pasando unos días con unos sobrinos en Barakaldo cuando al ir a su casa a por alguna cosa que le hacía falta se encontró con la sorpresa de que habían entrado en su hogar con intención de quedarse. La movilización a través de redes sociales no se hizo esperar y ante los tiempos marcados por la justicia, que establece un mes hasta la celebración del juicio que autorice el desalojo, fueron los propios jarrilleros quienes presionaron hasta que recuperó su hogar.
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