Una víctima de violencia de género descubre en su móvil una aplicación de rastreo instalada por su exmarido

Las conductas ilegales aprovechando las nuevas tecnologías tamibén se extienden a la violencia de género, como demuestra el caso que ha difundido el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) al recibir la petición de ayuda de una víctima de violencia de género. La mujer recurrió a su servicio de información y denuncia, a través del número 017, para denunciar que tenía instaladas en su móvil varias aplicaciones que ella no había instalado.

Tras la investigación de los expertos del INCIBE se ha determinado que fue su exmarido quien instaló apps para rastrear la actividad de la denunciante con el objetivo de espiarla. Gracias a estas apps tenía conocimiento permanente de dónde se encontraba y además podía seguir sus conversaciones.

La mujer recurrió a la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE a través del teléfono 017, manifestando su gran preocupación y temor por el acoso que sufría a manos de su exmarido y al sospechar que seguía sus movimientos. Esta víctima de violencia de género relató que su matrimonio había terminado de manera aparentemente amistosa.

Sin embargo, poco tiempo después, la víctima se percató de que algo extraño ocurría, hasta que descubrió varias aplicaciones desconocidas en su dispositivo. Al investigar sobre estas, dedujo que se trataban de herramientas para acceder remotamente a su teléfono, permitiendo a su exmarido espiar sus conversaciones y conocer su ubicación en todo momento.

Tras recibir su llamada, los especialistas en ciberseguridad procedieron a tranquilizar a la mujer, explicándole que la instalación de tales aplicaciones es ilegal y puede constituir un delito de descubrimiento y revelación de secretos, según el artículo 197 ter del Código Penal (CP). Este artículo penaliza el uso no autorizado de programas informáticos destinados al espionaje, con penas de prisión de seis meses a dos años o multas de tres a dieciocho meses.

En este caso INCIBE proporcionó una serie de pautas «reactivas y preventivas» para ayudar a la víctima a manejar la situación y protegerse en el futuro:

Además se le ofrecieron a la víctima otra serie de pautas de cara a prevenir situaciones similares en el futuro

Finalmente, se le recomendó a la mujer que también puede ponerse en contacto con el servicio de atención a todas las formas de violencia contra las mujeres a través del teléfono 016, para recibir apoyo adicional y asesoramiento específico.

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