Buscan a un vecino de Zumarraga fugado tras asesinar a su cuñada en Navarra

Según los datos oficiales del Ministerio de Igualdad, esta vitoriana de 43 años es la víctima número 25 de la violencia machista este año. Una lista que no para de crecer. Los investigadores tratan de dilucidar qué llevó al sospechoso, que había salido recientemente de prisión, a semejante acto. Fuentes cercanas del entorno de la víctima hablan de «una disputa familiar» como posible causa del asesinato.

Lo único claro es que, «a las 10.24 horas» de este miércoles, Pilar circulaba correctamente por la recta que sirve de salida sur de Murchante. En el kilómetro 4,6 de la NA-6840, otro vehículo les embistió sin previo aviso. A consecuencia del impacto, el coche conducido por la vitoriana «se salió a la cuneta» y quedó varado frente al campo de fútbol San Roque, confirmó la Policía Foral, cuerpo encargado de la investigación.

Mientras Pilar y sus dos pequeños trataban de explicarse qué ocurría, el conductor del automóvil que les embistió se dirigió hacia ellos. Abrió la puerta del conductor y asestó «varias puñaladas» a su cuñada. Todo sucedió en presencia de los dos pequeños, de sólo 5 y 9 años de edad y sobrinos del presunto autor de los hechos. El hombre, de 41 años y natural de Zumarraga, habría salido hace mes y medio o dos de prisión y vivía con su víctima, que le acogió.

Tras matar a Pilar, el hombre huyó del lugar. La Policía Foral activó una orden de búsqueda general que se amplió más allá de Navarra, ya que al fugitivo le constan varios domicilios, uno de ellos en Zumarraga, donde residió hace unos años aunque ahora ya no está empadronado y donde vive algún familiar. La Ertzaintza desplegó un amplio dispositivo en el barrio de Eitza, sobre las 16.30 de la tarde.

Poco después numerosas patrullas de la Brigada Móvil se trasladaron a Legazpi, al barrio de Arantzazu donde también vive algún familiar. Fuentes policiales explican que es un «asesino huido muy peligroso» al que se está buscando «en todas las partes en las que ha estado o tiene familia y conocidos» que hayan podido esconderle. La policía cree que el hombre se estaría «protegiendo» en su entorno y por ello le buscaron en varias localidades de Gipuzkoa. Estos dispositivos generaron mucha expectación entre los vecinos de estos municipios por la presencia de tantos agentes, protegidos con cascos y escudos. La búsqueda no tuvo éxito y el dispositivo sigue en marcha y se ha ampliado a varias provincias y comunidades. Entre ellas, Álava o Cantabria.

Su fotografía se difundió por las redes sociales y este periódico ha confirmado que efectivamente corresponde al hombre buscado. Es un conocido delincuente en Navarra y hace 20 años fue juzgado en Gipuzkoa por su presunta implicación en el asesinato de la empleada de una gasolinera en Ikaztegieta, pero resultó absuelto.

La noticia por la muerte de Pilar pronto alcanzó Murchante. Este enclave de la Ribera navarra, de apenas 4.100 vecinos, ha sido el hogar de Pilar y de sus hijos durante los últimos cuatro años. Luis Sancho, el alcalde del municipio, atendió a este medio aún acongojado. «Esta chica estaba viviendo con sus hijos en la urbanización que tenemos con 103 viviendas sociales». «Lleva empadronada desde hace cuatro años. Me imagino que vino buscándose la vida», prosiguió. Sancho había coincidido varias veces con ella. «La veía que llevaba a los niños al colegio por la mañana cuando yo iba al ayuntamiento». El primer edil asegura que «esto es un mazazo, un tsunami que tiene a la gente del pueblo fuera de onda, muy afectada. Es un tema que, aunque habitualmente ocurre, nunca piensas que va a pasar en tu pueblo. Así que los efectos se acentúan todavía más», ahondó sobre el crimen enmarcado por la Policía Foral «en el ámbito doméstico».

En Murchante los vecinos comentaban que la víctima había acogido al asesino cuando salió de la cárcel «ya que no tenía a dónde ir», por lo que estarían viviendo en la misma casa. De Pilar dicen que «era buena persona, iba siempre con sus dos hijos y no tenía pinta de meterse en ningún tipo de problemas».

El Ayuntamiento de Murchante convocó para las 20 horas una concentración de repulsa y condena del asesinato en la plaza Virgen de la Asunción. El Consistorio de Tudela también ha convocado un acto de repulsa para este jueves a las 12 del mediodía. Decenas de vecinos de la víctima mostraron su condena por el crimen.

Por su parte, el Gobierno de Navarra ha mostrado «su más profundo rechazo y condena»« ante el crimen. El vicepresidente y consejero de presidencia, Igualdad, Función Pública y Interior, Javier Remírez y la directora del Instituto Navarro para la igualdad, Eva Isturiz, han participado en la concentración de repulsa convocada por el Ayuntamiento de Murchante.

De esta forma el Gobierno de Navarra ha querido mostrar su rechazo hacia todas las manifestaciones de violencia contra las mujeres, y su firme compromiso de trabajar en la erradicación de cuantas formas de violencia atentan contra la vida, la libertad, la dignidad y la plena ciudadanía de las mujeres. Por ello, ha instado a instituciones, agentes sociales y a la ciudadanía en general a acudir a la concentración convocada por el Ayuntamiento de Murchante.

Al ser la víctima natural de Vitoria, su alcalde, Gorka Urtaran, ha publicado un tuit en el que ha expresado sus «condolencias a familiares y amistades de la víctima». Ha agregado su «rotunda condena al agresor, autor de este asesinato de violencia machista».

El Ayuntamiento de Vitoria ha indicado que el alcalde va a proceder a la convocatoria de la junta de portavoces para mañana, y se espera la convocatoria de una concentración a las 12 horas. El consistorio ha activado el protocolo de respuesta pública contra la violencia machista.

Mientras en Murchante y en Álava lloraban la pérdida de Pilar y la maquinaria policial trataba de dar con el paradero del único sospechoso, miembros de la unidad científica de la Policía Foral tomaron muestras en el escenario del suceso mortal. Esas evidencias resultarán determinantes en el posterior juicio por este caso.