Fallece al caerse por un precipicio tras hacerse un selfie con su novia

Nueva tragedia por un selfie. El último suceso a lamentar ocurrido al tratar de hacer una fotografía arriesgada ha tenido lugar en Italia, donde hace unos días falleció un joven de 30 años cuando paseaba con su novia junto a un barranco.

Los hechos ocurrieron en Altar Knotto, una zona rocosa muy turística al norte del país, cerca de Trento y Venecia. Andrea Mazzetto murió al caer al vacío mientras trataba de recuperar su teléfono tras hacerse unos 'selfies' con su novia. Al ajustar la postura se le cayó al suelo y al tratar de cogerlo perdió pie y se precipitó 100 metros.

«Salimos el sábado por la mañana para hacer una pequeña excursión hasta el Altar Knotto. Al final del camino hay una pasarela corta, y cuando llegamos al pie del peñasco decidió subirlo. Siempre lo hacía: a Andrea le gustaba escalar», ha relatado la novia, quien era la primera vez que le acompañaba hasta ese punto ya que sufre de vértigo.

No fue así esta vez y decidió acompañarle ante su insistencia. «Me dejé convencer y desde allí hicimos alguna foto. Luego me pidió que posara en el borde de la roca», contó la mujer al diario 'Il messaggero'. Fue una mala decisión.

En ese punto Sara Bragante, de 27 años, se sintió mareada. «Tenía la cara pálida, me temblaban las piernas; pude perder el equilibrio y Andrea me agarró la mano, dejando caer el teléfono, que terminó abajo, entre los arbustos», explica. El chico decidió intentar rescatarlo del suelo, unos pocos metros más abajo pero al borde de un precipicio. «Le oí decir que tenía el pie atascado. Y en cuanto consiguió liberarse, la roca se desmoronó y resbaló... fue una caída inicial de unos pocos metros, pero al terminar en el claro al pie de la roca comenzó a rodar hacia el abismo. Lo oí gritar y desapareció».

Sara Bragante, la novia, ha hecho publica la historia desde su perfil de Instagram, en el que además ha publiado su último selfie juntos. «Quería recordarlo en ese último momento de felicidad, como él lo habría hecho», dijo a los medios. Él había ido publicando fotos de la excursión pero no pudo hacerlo con la última, ya en la cumbre. «Nuestra maldita última foto juntos. Siempre estarás conmigo, mi osito», escribió ella junto a la imagen.

Los equipos de rescate se desplazaron a la zona con un helicóptero pero no pudieron hacer más que certificar su muerte. A pocos metros apareció también el teléfono que tan mala suerte le dio.

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