Otro desalojo por una ruidosa quedada multitudinaria en un piso de Pamplona

La cifra se queda corta si se tiene en cuenta lo ocurrido el pasado 21 de enero. La Policía Municipal de Pamplona tuvo que desalojar a 45 jóvenes tras recibir numerosas quejas de los vecinos del inmueble situado en el barrio de Iturrama. El operativo se llevó a cabo a las 0:45 horas del viernes al sábado, cuando la situación era ya insostenible según los denunciantes. Los agentes comprobaron con un sonómetro que había razones para poner fin a la fiesta.

Los agentes identificaron a los jóvenes que tenían alquilado el piso de estudiantes, quienes lamentaron las molestias y pidieron perdón a los sufridos vecinos. A continuación procedieron al desalojo de las personas que se encontraban dentro del piso, que no era de gran tamaño. Contabilizaron a 45 individuos que hasta entonces no habían parado de bailar animados por un botellón. La operación se desarrolló sin incidentes. Estaba visto que preferían el cálido y luminoso ambiente de una casa con calefacción que la gélida y oscura calle en plena noche. Los responsables de la fiesta se enfrentan ahora a una posible sanción económica por parte del área de Sanidad del Ayuntamiento de Pamplona en base al atestado que está elaborando la Policía Municipal.

En octubre del pasado año la Policía Municipal de Pamplona también tuvo que desalojar una fiesta de cumpleaños que se desarrollaba una noche del viernes al sábado en un piso de la calle Íñigo Arista, y que se había convertido más bien en un evento multitudinario. Poco después de la medianoche hasta 110 jóvenes abandonaron la vivienda tras la mediación de la patrulla, que fue alertada por unos vecinos debido a los ruidos y molestias provenientes del domicilio.

Se da la circunstancia de que las cuatro estudiantes que residen en el piso avisaron previamente de la fiesta a los vecinos con una pequeña notita acompañada de unos bombones. Según explicaron algunos de los residentes en el inmueble, las jóvenes les comentaron que iban a ser «poca gente».

Los responsables del piso mostraron su incredulidad cuando se les dijo que la policía había contado a 110 personas en su piso. Reconocieron que había gente a la que ni conocían y que abajo en la puerta había muchas a las que ya ni abrieron. Admitieron que el evento se les fue «de las manos». El piso tenía 120 metros cuadrados.

Quince días antes, la Policía Municipal de Pamplona desalojó de madrugada a 105 personas de un piso en el barrio de Iturrama en el que se celebraba una fiesta de estudiantes, cuyo alboroto y molestias habían denunciado los vecinos.

En mayo del pasado año la Policía Municipal de Pamplona tuvo que desalojar a 37 personas de un inmueble de la calle Íñigo Arista de Iturrama, en el que se estaba llevando a cabo una fiesta.