Tragedia por el atropello mortal a un ciclista de Azpeitia en Alicante

Una apacible salida en bicicleta en la mañana del Domingo de Resurrección por el municipio de Calpe se tornó de pronto en tragedia cuando el grupo ciclista en el que circulaban el azpeitiarra Jagoba E. y su hijo de 14 años vio cómo un coche invadía el carril contrario y los atropellaba. Jagoba, vecino del barrio azpeitiarra de Urrestilla que rondaba los 50 años, se llevó la peor parte del impacto y falleció tras ser lanzado por encima del quitamiedos de la carretera, la N-332 en el Mascarat, a su paso por Calpe en dirección Altea. Su hijo sufrió una fractura de fémur. La Guardia Civil detuvo al conductor del vehículo, de 20 años, acusado de tres delitos: homicidio, lesiones y contra la seguridad vial, según confirmaron fuentes cercanas al caso a este diario.

Jagoba E. y su familia -además del hijo que resultó herido, tenía otra hija- acostumbraban a pasar temporadas vacacionales en Benidorm. En esos días de asueto era habitual que padre e hijo se unieran a otros cicloturistas para recorrer la costa alicantina. Ayer por la mañana circulaban en un grupo grande de ciclistas, de unos 20 integrantes, por la N-332. El terrible siniestro ocurrió sobre las 11.30 horas, cuando, a la salida de un túnel, un coche invadió el carril por el que circulaba el grupo ciclista y embistió a varios de ellos. Ante la gravedad del impacto, el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) movilizó inicialmente un helicóptero medicalizado, dos unidades del Servicio de Asistencia Médica de Urgencias (SAMU) y una unidad de Soporte Vital Básico (SVB). No obstante, posteriormente se desactivaron el helicóptero y la SVB. Los servicios médicos desplazados al lugar solo pudieron confirmado el fallecimiento de Jagoba E., que se despeñó por encima del quitamiedos de la carretera tras la fuerte colisión con el vehículo y cayó varios metros al vacío. Su hijo, de 14 años, quedó tendido en la carretera tras el impacto y fue trasladado al Hospital de Denia con una fractura en el fémur. Además, otro ciclista de 20 años tuvo que ser atendido al sufrir una crisis de ansiedad, aunque fue dado de alta en el mismo lugar.

La Unidad de Investigación de Seguridad Vial de la Guardia Civil de Benidorm se ha hecho cargo de la investigación. Efectivos del grupo realizaron pruebas de alcohol y drogas al conductor e inspeccionaron la zona para recabar pruebas -como marcas viales provocadas por las ruedas- a fin de esclarecer el trágico siniestro que se ha cebado con esta familia azpeitiarra. Tras las primeras actuaciones, arrestaron al conductor.

El tramo de la N-332 donde se produjo el accidente ha registrado varios accidentes en los últimos años. El pasado abril, dos enfermeros del servicio de Urgencias, con la ayuda de un técnico de emergencias sanitarias (TES), salvaron la vida a un motorista que había colisionado con un vehículo.

El suceso que le costó la vida ayer al azpeitiarra Jagoba E. trajo rápidamente a la memoria otro accidente que conmocionó a Gipuzkoa el pasado agosto, cuando el diputado foral de Hacienda, Jokin Perona, falleció cuando circulaba en bicicleta junto a uno de sus hijos por una carretera comarcal de Zamora. El político del PNV acostumbraba a pasar las vacaciones de verano en el pequeño pueblo zamorano de Peleas de Abajo, de donde es originaria la familia de su mujer.

En aquella ocasión, el 7 de agosto de 2024, el accidente se produjo a última hora de la tarde, cuando padre e hijo volvían a casa tras un paseo en bici. Al parecer, el sol del atardecer deslumbró a un conductor que circulaba en el mismo sentido que Perona y su hijo y no se percató de la presencia del político oriotarra, al que arrolló. El hijo de Perona, de 10 años y que circulaba unos metros más adelante también en bicicleta, resultó ileso. Quien era en ese momento diputado foral de Hacienda dejó viuda y tres hijos, un niño y dos niñas.