Las dietas para adelgazar que más pueden perjudicar la salud

El experto explica que, cuando se consume solo agua y vitaminas durante un tiempo prolongado, «el organismo sigue quemando sus propias proteínas para fabricar glucosa, recurriendo a la vez a las grasas para alimentar a otros órganos que pueden utilizar cuerpos cetónicos». Es en este punto, según aclara el Dr. Romero, en el que se produce un serio conflicto, que explica con una metáfora: «Si quemamos todos los muebles de la casa para calentarnos, llega un momento en que nos quedamos sin casa y sin fuego». Es decir, el Dr. Romero aclara que, si seguimos quemando proteínas se corre el riesgo de que se produzcan fallos orgánicos graves e irreversibles. No hay que olvidar que el corazón es un músculo. En esta fase empiezan a producirse daños en órganos importantes como el hígado y los riñones. El sistema inmune tampoco funciona correctamente. «La falta de nutrientes favorece enfermedades que podrían causarnos la muerte antes incluso de que nos la cause la propia falta de alimento», aclara.

Las dietas bajas en carbohidratos, que limitan su consumo a menos de 50 gramos al día, son cetogénicas. Estas dietas pueden ser ricas en grasa, con hasta el 75 por 100 de las calorías totales aportadas, o ricas en proteínas —hiperproteicas—, en las que el nutriente que predomina es la grasa, pero aumenta la proporción de proteínas hasta el 30 por 100 de la energía diaria. La «promesa» de las dietas cetogénicas es, según explica el Dr. Romero, activar el estado de cetosis y «quemar» las grasas acumuladas para adelgazar, sin tocar las proteínas de los músculos y órganos, como hemos visto que ocurría en el ayuno prolongado. Pero el experto asegura que la dieta cetogénica es capaz de causar estragos sin que seamos del todo conscientes de ello. «Cuando nos subimos al carro de una dieta cetogénica, ella nos lleva, nosotros no la controlamos», explica.

Desde el punto de vista médico, el problema de la dieta del ayuno intermitente es, según afirma el autor de 'Si te gusta comer, aprende a adelgazar', que comiendo por debajo de ochocientas calorías al día y haciendo ejercicio intenso la persona que sigue esta fórmula corre serio riesgo de hipoglucemia, desmayo o accidente. «Nadie que coma por debajo de las ochocientas calorías diarias debería caminar por la calle», afirma.

Aunque se trata de una tendencia cercana al vegetarianismo que invita al consumo preferente de frutas y verduras, señala a la carne y a la leche como exponentes de la toxicidad alimentaria creada por la modernidad. «El problema es que difunde la peligrosa idea de que puede curar el cáncer», aclara el Dr. Romero.

El experto alerta de que tomar la comida líquida a base de batidos vegetales durante un periodo de tiempo prolongado puede causar la reducción de jugos digestivos y del movimiento gastrointestinal, lo que favorece el crecimiento de microbios patógenos y la disminución de la absorción de vitaminas.