El Gobierno veta los planes de Euskadi y otras autonomías para relajar el confinamiento
El lehendakari pretende reabrir desde el 15 de mayo aulas, pequeños comercios, peluquerías y teatros, pero no los bares
«Finaliza una etapa y se abre una nueva en la que, sin abandonar la visión sanitaria, van a cobrar más relevancia los ámbitos sociales y económicos de cara al futuro». Eso es lo que expresó este viernes el lehendakari, Iñigo Urkullu, antes de que el Gobierno central vetara los planes de las autonomías de acelerar por su cuenta la desescalada. En la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, celebrada por la tarde con la participación de los responsables autonómicos, quedó claro que el Ejecutivo «escuchará las sugerencias de las comunidades autónomas, pero será el Gobierno quien dirija el proceso y fije los criterios». La vuelta paulatina a la normalidad será un proceso asimétrico, pero no por autonomías, y los gobiernos regionales no podrán diseñar nada por libre, por lo que cualquier medida de desconfinamiento deberá contar con el visto bueno de Moncloa.
Entre las medidas que plantea el Ejecutivo vasco a partir del día 15 de mayo, se incluyen el anunciado regreso a las aulas de los alumnos de 4º de ESO, 1º y 2º de Bachillerato y Formación Profesional; la apertura limitada de pequeños comercios, incluidas peluquerías aunque no bares, restaurantes ni locales de ocio; así como la apertura de museos, teatros y centros culturales. El lehendakari compareció este jueves ante la Diputación Permanente del Parlamento Vasco para informar del proceso de desescalada que prepara el Gobierno Vasco y que este viernes planteó al central, recogido en el 'Plan vasco de transición a la nueva normalidad'. Se trata de un documento en el que trabajan todos los departamentos y que contiene las guías por las que se llevaría a cabo la vuelta paulatina a la normalidad en Euskadi. «El 26 de abril finaliza una etapa y se abre una nueva», dijo Urkullu en referencia a las primeras medidas de alivio del desconfinamiento planteadas, que incluyen la salida a partir de mañana de los niños durante una hora. El cronograma de Urkullu -que deberá estar avalado por Sanidad- prevé, de forma paulatina, permitir la actividad física al aire libre de modo individual y por tiempo limitado, o la incorporación progresiva del personal al servicio de la Administración pública.
El dato
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55 días han pasado desde que el 28 de febrero se detectaron los primeros positivos en Euskadi. Han fallecido 1.200 personas, otras 6.300 han sido hospitalizadas y 8.400 han superado el virus.
Este proceso de desescalada en Euskadi, «gradual y con limitaciones», advirtió Urkullu, plantea además otras medidas de repertura a partir de la segunda quincena de mayo. En el ámbito educativo, el lehendakari reiteró la previsible vuelta a las aulas del alumnado de 4º de ESO, primero y segundo de Bachiller y alumnado de Formación Profesional. En segundo lugar, propone la apertura limitada de pequeños comercios, incluyendo peluquerías, pero no bares, restaurantes ni locales de ocio. Se tendrían que cumplir las mismas condiciones que para la realización de compras de alimentación: acudir de forma individual, a lugares cercanos y permanecer el tiempo mínimo necesario. La tercera medida se dirige a recuperar de forma progresiva la actividad en los centros productivos y del sector de la construcción que aún están limitados. Y la cuarta contempla la apertura de centros culturales, teatros y museos con limitaciones de aforo y distanciamiento físico, así como la organización progresiva de eventos culturales, deportivos y de ocio, con las mismas limitaciones que el resto de actividades.
Recuperar hábitos sociales
La mejoría epidemiológica en Euskadi, «con una tendencia claramente descendente de la curva de contagio», defendió Urkullu, ha llevado al Gobierno Vasco a querer dar más pasos hacia adelante de los anunciados de momento a nivel estatal. El lehendakari advirtió de que el proceso de transición a la «nueva normalidad» va a ser «largo y duro», y pese a estos planes recordó que los ciudadanos no van a poder recuperar «a corto plazo los hábitos sociales anteriores». «El plan va a avanzar con prudencia y con diálogo con los sectores sociales afectados por las medidas que se vayan adoptando», manifestó Urkullu antes de la reunión vespertina con el Ejecutivo central. «Esta misma semana hemos avanzado en dos ámbitos de gran incidencia social. Por una parte, el ámbito educativo. Se ha acordado con las universidades una declaración conjunta de prioridades. El miércoles presentamos un plan con medidas para este fin de curso y el inicio del siguiente, tras su contraste con agentes de la comunidad educativa. Tratamos de ofrecer ayuda y certidumbre, un horizonte más definido para alumnado, profesorado y familias», explicó. También indicó que en el ámbito de la cultura, espectáculos, fiestas y eventos de carácter sociocultural se ha elaborado «una primera propuesta compartida con los diputados generales, los alcaldes de las capitales y el presidente de Eudel», para definir un postura conjunta respecto a qué y cómo se pueden celebrar.
El Gobierno Vasco incluye en su plan de reapertura más próximo las peluquerías, pero no bares ni restaurantes
«Aunque la curva de contagios está bajando, es probable que se produzcan rebrotes», advierte Urkullu
El Gobierno de Sánchez escucha los planes de las autonomías pero de momento no da luz verde a nuevas medidas de alivio
Urkullu advirtió, no obstante, que estos planes y medidas de desecalada tendrán en cuenta en todo momento los datos relativos a la evolución de la pandemia en Euskadi, así como «a las circunstancias de nuestro tejido social, educativo, cultural y económico. Se trata de garantizar las condiciones para una transición prudente, paulatina y segura», destacó, al tiempo recordó que desde su anterior comparecencia, el 2 de abril, «la situación ha cambiado». «En aquel momento nos encontrábamos en el peor de la pandemia, en pleno pico de contagios y hospitalizaciones. Ahora, los datos nos permiten constatar que la detección de contagios ha pasado de ser de casi seis positivos por cada diez test a menos de un positivo por cada diez». Un dato positivo, pero que no puede llevar a relajarse, advirtió. «Debemos prepararnos para un periodo largo de convivencia con el virus. Es probable que se produzcan rebrotes y nuevos contagios hasta que tengamos una vacuna o un tratamiento eficaz. Lo primero es conseguir que la curva de contagio baje de manera muy clara, algo que estamos logrando», aseveró.
El Gobierno «toma nota»
Los planes de Urkullu, aún y todo, deberán contar con el visto bueno del Ejecutivo central, que este jueves enfrió las expectativas de muchos gobiernos autonómicos, con planes de alivio más avanzados para su ciudadanía, y les dejó claro que «el Gobierno dirigirá el proceso a la transición a la nueva normalidad». El titular de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que «de momento» no está «previsto» autorizar nuevas medidas de desescalada, más allá de la anunciada para los niños.
Illa y la vicepresidenta cuarta Teresa Ribera «tomaron nota» de las 'hojas de ruta' planteadas por las comunidades, pero no validaron ninguna, pese a aclarar que el actual estado de alerta sí facultaría al Gobierno a suavizar el confinamiento. «Las comunidades autónomas van a tener un papel muy importante pero va a ser el Gobierno el que va a dirigir el proceso», insistió Sanidad.
LAS BASES DEL PLAN DEL LEHENDAKARI
Salidas de menores y ejercicio físico
Una petición aceptada por Sánchez y otra no
Iñigo Urkullu ya pidió el viernes de la semana pasada a Pedro Sánchez que tomase en cuenta esas dos medidas a la hora de ampliar el estado de alarma, algo que logró el miércoles en el Congreso. Tras una disparatada toma de decisiones en La Moncloa, los menores de hasta 14 años podrán salir a la calle acompañados de sus padres y por tiempo y espacio limitado a partir de mañana. No será así con el ejercicio físico. El lehendakari abogaba por que las personas pudiesen hacer algo de deporte de forma individual y manteniendo la separación adecuada.
Administración
Regreso al trabajo presencial
Es otra medida que ya anunció el martes Josu Erkoreka y que el Gobierno quiere implementar cuanto antes. La vuelta al trabajo presencial de muchos trabajadores públicos que se pasaron al teletrabajo cuando estalló la pandemia.
Pequeños comercios
Con limitaciones parecidas a los súper
La idea presentada por el lehendakari aboga por la apertura a partir de la segunda quincena de mayo de los pequeños comercios. De hecho, Urkullu apostaba en un primer momento por haberlos mantenido abiertos, aunque luego el estado de alarma de Pedro Sánchez obligó a clausurarlos. Lo que plantea Urkullu es que los pequeños comercios abran con unas restricciones parecidas a las que ahora hay en los supermercados. Es decir, con aforos muy limitados y con los clientes manteniendo distancias y medidas de higiene.
Bares y restaurantes
Sin fecha de apertura a corto plazo
La posibilidad de que los bares, restaurantes y locales de ocio abran a corto plazo sigue siendo mínima. El propio lehendakari dejó claro de manera específica durante su discurso que no podrán levantar la persiana a partir de la segunda quincena de mayo, como los pequeños comercios. Todos los expertos coinciden en que tienen muchas opciones de ser los últimos en incorporarse a esa «nueva normalidad». A pesar de que muchos empresarios ya están pensando fórmulas para crear espacios seguros, la apertura se demorará.
Peluquerías
Un negocio que se ha movido en la duda
Las peluquerías fueron 'amnistiadas' en el primer decreto de alarma de Sánchez, aunque nadie entendía muy bien por qué. Luego se rectificó y desde mediados de marzo están cerradas. Ahora Urkullu apuesta por reabrirlas.
Educación y centros culturales
Vuelta de los teatros y museos con limitación
Se trata de una de las noticias más esperadas por los amantes de la cultura. ¿Cúando se podrá volver a un teatro o a un museo? El lehendakari no puso una fecha concreta, pero sí incluyó a estas dos instalaciones y «a los centros culturales» entre los que podrían abrir sus puertas en la segunda quincena de mayo. En su discurso no habló de cines de forma específica. Sería con limitaciones de aforo. También avanzó la «organización progresiva de eventos culturales, deportivos y de ocio con las mismas limitaciones que el resto de actividades».