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Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. Efe
La desescalada hacia la «nueva normalidad» será por provincias y durará hasta finales de junio

La desescalada hacia la «nueva normalidad» será por provincias y durará hasta finales de junio

El presidente detalla que habrá cuatro fases de dos semanas cada una y que hasta el 11 de mayo no se abrirán las tiendas pequeñas y las terrazas

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Martes, 28 de abril 2020

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La desescalada será por provincias o islas y tendrá cuatro fases, a las que los diferentes territorios no accederán de forma automática cuando se cumpla determinada fecha, como sí han planteado otros países. Las provincias 'promocionarán' al siguiente escalón o 'repetirán curso', según el grado de desaceleración de la pandemia en su circunscripción y el músculo que muestre su sistema asistencial ante un posible rebrote. El largo proceso de alivio del confinamiento durará entre seis y ocho semanas «si todo va bien», por lo que antes de finales de junio no se llegará a lo que el Ejecutivo denomina ya la «nueva normalidad» y en la que las mascarillas y las medidas de distanciamiento no desaparecerán hasta que no se encuentre una vacuna o un tratamiento que mitigue el daño que provoca el coronavirus.

El desconfinamiento en España, tras el preámbulo que ha supuesto la salida de los niños desde el pasado domingo, debería empezar el próximo sábado, como había anunciado el Gobierno, con la autorización para hacer actividad física, aunque los detalles de cómo serán esos momentos de relax todavía no se han dado a conocer. Tampoco las franjas horarias. Los mensajes desde el Gobierno han sido confusos este martes, hasta el punto de que Moncloa no ha logrado aclarar si la salida de los deportistas se garantiza para el 2 de mayo.

No obstante, el pistoletazo oficial del plan de desescalada que este martes ha presentado el presidente Pedro Sánchez, será el lunes 4 de mayo con la primera y muy tímida medida de reactivación económica: la hostelería podrá levantar la persiana para servir comida para llevar y podrán comenzar a funcionar locales comerciales con cita previa y aforo muy reducido. Ese lunes también los mayores podrán volver a las calles, con horarios especiales para ellos.

En realidad, serán varios días de ensayo de desconfinamiento, porque hasta el 11 de mayo no se verá una cierta recuperación del pulso con la apertura generalizada del pequeño comercio y las ansiadas terrazas (con limitaciones) y solo en las provincias en las que los contagios se mantengan bajo control. Ese 11 de mayo, en esas zonas con bajos índices epidemiológicos, ha asegurado el presidente Sánchez, se podrán hacer «movimientos intraprovinciales», como por ejemplo a segundas residencias, pero seguirá habiendo restricciones a la deambulación y no se podrá ir a hacer visitas a casa de amigos. No obstante, los documentos de Sanidad afirman que esos traslados, como muy pronto, no llegarían hasta finales de mayo.

El teletrabajo se mantendrá en todos los lugares que sea posible hasta mediados de junio. O sea, durante prácticamente todo ese camino hacia la normalidad de las 'mascarillas y el distanciamiento'. Seguirá prohibido salir de la provincia, al menos, hasta dentro de seis semanas más para evitar la expansión del virus. Y cuando se autoricen esos traslados será siempre entre provincias que se encuentren en el mismo estadío infectivo. Las primeras playas podrían volver a estar operativas el 8 de junio en las zonas que tengan los menores índices de transmisión de la Covid-19.

El curso escolar arrancará en septiembre con la excepción de las actividades de refuerzo, los centros de hasta seis años de edad cuando ambos padres trabajen presencialmente o para la celebración de la EVAU.

Y para poder tutelar de cerca todo este proceso que llegará hasta verano, el Gobierno pretenden prorrogar el estado de alarma, al menos, hasta el 22 de junio, cuando acabaría el plan de desconfinamiento, aunque ni mucho menos el Ejecutivo socialista tiene garantizados en la actualidad esos apoyos.

Esas son las líneas maestras del Ejecutivo para la desescalada del confinamiento en España, que Sánchez ha anunciado dentro del denominado «Plan para la transición hacia una nueva normalidad» en el que los técnicos que asesoran a Moncloa llevan trabajando desde hace tres semanas con el propósito de que el país recupere el pulso tras el aislamiento social que impera desde que el pasado 14 de marzo el Gobierno declara el estado de alarma por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

De acuerdo con este plan, la vida de los españoles estará marcada hasta verano por unos exámenes que decidirán qué pueden y no hacer dependiendo de dónde residan. Cada quince días será el Ministerio de Sanidad el que, tras valorar la evolución de la pandemia en cada una de las provincias o islas y el estado de su sistema asistencial, establezca qué territorios reciben el aprobado y acceden a la siguiente fase. En principio, ninguna provincia podrá saltarse un curso por muy bien que haya hecho los deberes.

El presidente ha señalado que todo el país empezará en fase cero el próximo lunes, 'fase preparataria', en la que se permitirá abrir en todo el estado los «locales con cita previa» y restaurantes con comidas para llevar. «También habrá entrenamientos profesionales e individuales», ha dicho. Se autoriza en este escalón la salida para practicar deporte, paseos y las salidas de los niños, como se venía haciendo. Sánchez no ha precisado los horarios de cada una de estas actividades y colectivos para evitar aglomeraciones.

En la fase 1 , que comenzará el 11 de mayo en las provincias más 'adelantadas' , permitirá la vuelta a las terrazas al 30% de su capacidad. También la reapertura parcial del pequeño comercio bajo estrictas medidas de distanciamiento. No abrirán las tiendas de grandes centros comerciales, donde pueden producirse grandes aglomeraciones. Se levantará la persiana en hoteles y alojamientos turísticos, aunque excluyendo zonas comunes. Habrá un «horario preferente para los mayores de 65 años» en los comercios minoristas. Se permitirá el entrenamiento medio en ligas profesionales. En el transporte público, el uso de la mascarilla estará altamente recomendado. En ese estadío los lugares de culto podrán abrir con limitación del 30% para garantizar la distancia de seguridad.

Cuatro islas 'afortunadas'

as islas de La Gomera, El Hierro y La Graciosa, en Canarias, y la de Formentera, en Baleares, irán por delante en la aplicación del plan de desescalada, dada sus bajos o nulos contagios, entrenado en esa fase 1 directamente el 4 de mayo.

En la fase 2, a la que accederán el 25 de mayo las provincias e islas que cumplan con los requisitos epidemiológicos y sanitarios, se abrirá el espacio interior de los locales de restauración para el servicio de mesas. Se podrán realizar actos culturales con menos de 50 personas en lugares de aforo cerrado, y de 400 personas al aire libre y sentados. En la fase 2 se abrirán cines y teatro con limitación de un tercio de aforo.

Sánchez no ha querido precisar muchos detalles de la fase 3, que debería comenzar el 8 de junio para las provincias que vayan a la cabeza. Solo que se irán levantando las restricciones de movilidad y se irán abriendo la mano en la hostelería, aunque siempre manteniendo la distancia social. Eso sí, se podrán abrir las playas en las provincias que entren en este escalón.

El plan, aprobado este martes por el Consejo de Ministros tras una reunión de más de cinco horas en la que se han introducido importantes cambios con respecto al proyecto inicial de los técnicos, no precisa fechas y se basa en cuatro fases: 0, 1, 2 y 3, a las que los diferentes territorios accederán según el grado de control de la epidemia y de su capacidad de respuesta ante un nuevo brote.

«Miles de españoles»

«Hemos conseguido doblegar la curva de la epidemia. Hemos salvado la vida de miles y miles de españoles», se ha felicitado el jefe del Ejecutivo, que ha remarcado que para este plan «se han analizado las experiencias internacionales disponibles». El objetivo, ha subrayado, es «recuperar la vida cotidiana sin poner en riesgo la salud colectiva». «Hay que acceder a la nueva normalidad mientras no haya remedio terapéutico o la vacuna manteniendo a salvo el sistema de salud», ha señalado el presidente

«La filosofía de la desescalada que estamos haciendo es una filosofía de cuatro reglas: gradualidad, asimetría, coordinación y adaptabilidad», ha apostillado el jefe del Ejecutivo.

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