Recetas saludables en gofrera: fácil y sin aceite

Tu gofrera esconde un universo de recetas saludables que quizá no habías imaginado. Desde opciones dulces hasta platos salados, se convierte en una excelente alternativa al horno o la sartén, permitiendo cocinar sin aceite y con resultados sorprendentes. Un pequeño electrodoméstico... con grandes posibilidades.

Dulces sin azúcar añadido. Ralla zanahoria, mezcla con copos de avena, huevo, canela y un toque de plátano maduro para endulzar. Es una versión saludable de los típicos «carrot cake waffles» sin harina refinada ni azúcares procesados.

Una receta que se puede preparar con la gofrera y que comemos habitualmente es la tortilla. Ya sea francesa, de jamón y queso o de verduras, la gofrera nos permite preparar una tortilla sin necesidad de aceite. Una buena forma de aprovechar este utensilio y conseguir un acabado más saludable.

Perfectos para cenas rápidas o como snack vegetal.Tritura brócoli cocido, añade huevo, un poco de avena y queso rallado light. Mézclalo todo, colócalo en la gofrera… ¡y listo! Una forma ideal de meter más verdura sin darte cuenta.

Aunque si para las tortillas eres fiel a la sartén, hay otras alternativas, como pizzas. Con la ayuda de la gofrera se consigue un resultado exquisito, en el que el queso fundido está asegurado en pocos minutos. De esta forma, a su vez, nos aseguramos que la masa se haga igual por arriba y por abajo, ya que la intensidad de calor que producen las dos planchas es la misma.

¿Sin sandwichera en casa? No hay problema. La gofrera es una gran aliada para preparar bocadillos calientes. Coloca el pan con tus ingredientes saludables favoritos (por ejemplo, pavo, espinacas y queso bajo en grasa) y obtendrás un resultado crujiente y apetecible, sin necesidad de tostar con mantequilla o aceite.

Este es el caso, por ejemplo, del bacon. Con la gofrera podemos conseguir un bacon crujiente y exquisito sin necesidad de sumergirlo en un pozo de aceite.

Los hash browns, típicas tortas de patata rallada, se pueden preparar en la gofrera sin aceite. Su textura se mantiene firme gracias a la presión y el calor, y el resultado es un bocado dorado por fuera, tierno por dentro y mucho más saludable que su versión frita.