¿Cocinar con café? Sí, se puede

Los cafeteros son aquellos que aman el sabor del café y que no pueden imaginarse su día a día sin tomarlo. La inmensa mayoría de la población consume el café bebido, ya que es el modo más habitual de tomarlo, pero ¿sabías que el café también se puede comer?

Más allá de los bombones de café o el helado de café, hablamos de un producto que puede emplearse como ingrediente de multitud de recetas. Si te estás sorprendiendo al leer esto, sigue leyendo y atrévete a cocinar con café.

Porque el café, más allá de para beberlo, puede utilizarse para preparar muchos platos. Seguramente, lo primero que se nos venga a la cabeza sean recetas dulces de repostería, tales como los ya comentados bombones y helado, pero también el popular postre italiano tiramisú o los cada vez más solicitados mousse de café y flan de café.

No puede olvidarse la tarta de café en sus mil y una versiones, entre las que cabe destacar la llamada tarta ópera de Francia o esa deliciosa tarta de galleta y café. Lo cierto es que lo más sencillo a la hora de cocinar con café es incluirlo en las clásicas recetas de repostería, pudiendo preparar galletas de café, magdalenas de café, gofres de café, bizcocho de café, etc.

Esto es posible gracias, en parte, a que su sabor combina a las mil maravillas con otros ingredientes estrella en los postres como son la canela, la vainilla y, cómo no, el chocolate.

No solo de postres vive el café como ingrediente. Y es que, a pesar de que no es una práctica muy extendida, utilizar el café en recetas saladas permite dar a los platos un toque especial.

Concretamente, podemos hablar del café como un alimento que encaja muy bien con elaboraciones cárnicas de gran intensidad, principalmente guisos con protagonismo de carnes fuertes como la caza o el buey, pero también con otras carnes más suaves como el solomillo o el pollo. ¿Quieres ideas? No dejes de probar el solomillo al oporto con café, la costilla adobada con café o los muslos encebollados con un toque de café. Más allá de la carne, puedes atreverte con un risotto de café y champiñones o con los espárragos al café.

Una de las preguntas más habituales a la hora de enfrentarse a una receta con café es ¿cómo lo añado? Ni en molido ni en grano; el café como ingrediente se utiliza en líquido, es decir preparado con una cafetera automática, italiana o de goteo.

Además de ello, el café es un excelente aliado a la hora de marinar y adobar. No dudes en combinarlo con los sabores de la mostaza o salsa de soja, así como con especias y hierbas aromáticas.