Salud acota a los puestos el consumo de comida y bebida en Santo Tomás y prohíbe los 'katxis'
El Gobierno Vasco establece nuevas medidas anticovid para la celebración de ferias y mercados con menos puestos, pero más zonas
La llegada del frío nos recuerda que aquí en Euskadi ya huele a feria. San Andrés, Santa Lucía o Santo Tomás están próximas en los calendarios de los guipuzcoanos, que tienen más ganas que nunca de disfrutar de sus tradicionales mercados tras un año en blanco. Pero estas celebraciones no serán como las recordamos. No se podrá pasear libremente por la feria. Ni comer ni beber fuera de los puestos. Tampoco habrá 'katxis'. Así se recoge en la nueva batería de medidas anticovid aprobadas por el Gobierno Vasco para la celebración de ferias y mercados. El objetivo es evitar la propagación del virus en espacios donde pueden darse una elevada concentración de personas.
A pesar de que la CAV dio hace un mes por finalizado el estado de Emergencia Sanitaria, la pandemia del coronavirus no ha acabado. El virus sigue circulando y en Euskadi afecta especialmente a los menores de 12 años, que integran el colectivo que queda por vacunar. La incidencia para esta franja de población se sitúa en los 178 casos por 100.000 habitantes, la más elevada del Estado. Con estos datos encima de la mesa, las ferias y mercados, espacios donde son habituales las aglomeraciones, tendrán que adaptarse a las nuevas directrices del departamento de Salud. Estas incluyen, entre otras medidas, la obligatoriedad de consumir alimentos y bebidas en los puestos. Así que nada de comprar el talo de txistorra e irse a los bancos del parque aledaño a hincarle el diente. Habrá que hacerlo en los puestos «autorizados al efecto, dentro de las zonas habilitadas por los ayuntamientos». ¿Y un par de 'katxis' para toda la cuadrilla? Este año, no. Con el objetivo de evitar el uso compartido, los puestos no podrán servir bebidas en vasos de gran capacidad.
Menos puestos, pero nuevas zonas
A pesar de que estos eventos se celebran al aire libre, un entorno donde el riesgo de transmisión es menor, la habitual concentración de personas en estos lugares ha obligado al Gobierno Vasco a tomar cartas en el asunto y establecer nuevas normas para este año. En las zonas habituales deberá disminuirse entre un 25-30% el número de puestos respecto a años anteriores, pero se permitirá habilitar nuevos espacios. Siguiendo el ejemplo de Santo Tomás, esto se traduce en que en la plaza Constitución pasaría de los 54 puestos que hubo en 2019 a 38. Eso sí, el consistorio donostiarra podrá autorizar la instalación de casetas en nuevas zonas de la ciudad. Todos ellas deberán disponer de gel hidroalcóholico y tendrán que estar más espaciadas, aunque no se recoge a qué distancia.
La plaza de la Constitución tendrá que disminuir de 54 a 38 su número de puestos
Los visitantes tampoco podrán pasear libremente por la feria. Se deberán establecer «pasillos de tránsito» para facilitar el flujo ordenado de personas, lo que se traduce en establecer por ejemplo direcciones únicas de recorrido o habilitar zonas de entrada y salidas diferenciadas. Los puestos donde se vendan alimentos y bebidas deberán situarse fuera de esos pasillos de tránsito. Además, se deberá recordar mediante avisos y carteles la obligatoriedad del uso de la mascarilla.
Según explica el Gobierno Vasco, todas están medidas están contempladas en un escenario en el que la tasa de incidencia del coronavirus esté por debajo de los 150 casos por 100.000 habitantes. Euskadi se encuentra ahora mismo en 92 casos por 100.000 habitantes. En caso de que la situación epidemiológica empeorara y se diera un incremento significativo de la transmisión, el departamento de Salud contempla que todas estas medidas deberán «revalorarse».
