Sagardui asegura que Onkologikoa «está en proceso de convertirse en referente en la lucha contra el cáncer» en Euskadi

El parlamentario David Soto ha insistido en que en la actualidad apenas se atiende a una docena de pacientes, que hay salas que se utilizan como almacenaje de sillas, que muchos médicos especialistas se han marchado o han sido trasladados y los que están «no tienen pacientes que atender», y que «la unidad de mama ya ha sido desmantelada. Anatomía patológica y cirugía también. Únicamente se mantienen las unidades de radioterapia, medicina nuclear y oncología».

Además ha aseverado que se ha perdido el carácter «monográfico» del centro, y que muchos pacientes aseguran que ahora tienen que someterse a algunas pruebas en ambulatorios y no en Onkologikoa.

A este respecto la consejera de Salud ha asegurado que el carácter monográfico «no se ha perdido, se dedica a la atención de todos los procesos oncológicos. Pero hay distintas pruebas que pueden realizarse en Oncologikoa y otras en otros centros de salud, porque Osakidetza es una red integrada».

Sagardui ha reconocido que Osakidetza se encuentra en una fase «de transición con Onkologikoa con la renovación del convenio de vinculación en tanto en cuanto se da la integración del centro», la cual permitirá «que todos los ciudadanos con cáncer tengan acceso al conjunto de profesionales y tecnologías, como la mejor manera de poder atender sus procesos oncológicos».

La titular de Salud niega asimismo las acusaciones de que Onkologikoa esta «desmantelado» y «abandonado». «Eso no se ajusta a la realidad y procede del desconocimiento de lo que necesita un paciente afectado por cáncer, que no es muchas veces la atención exclusiva de los profesionales que se encuentran en un solo centro, sino de toda la red de profesionales».

Sobre el estado de las instalaciones, ha aseverado que «hay más en las que hay operativamente mayor número de personas atendidas que las que usted hace mención», y ha insistido en que gracias a la integración con Osakidetza «y a diferencia de lo que ocurría antes de la vinculación, todos los pacientes con cualquier cáncer de Gipuzkoa tienen acceso a los mejores profesionales del territorio».

Gotzone Sagardui también se ha referido a la incorporación a Onkologikoa de un equipo de protonterapia, valorado en 28 millones de euros y financiado por la Fundación Amancio Ortega, y ha señalado que «próximamente se incorporará», si bien no ha querido afinar más los tiempos. Desde EP-IU han asegurado que «nos consta que el plazo para su puesta en marcha es de 4 a 5 años», a lo cual no ha respondido.

Sagardui ha insistido en defender la vinculación del servicio vasco de Salud con el centro oncológico, señalando que «el personal de Onkologikoa sabe que tiene garantizada su estabilidad laboral y que quienes disfrutaban de condiciones laborales peores a las de Osakidetza las han visto homologadas, lo que no ha ocurrido en el caso contrario».

Por otro lado se ha referido a los tiempos de espera, los cuales afirma que «afortunadamente no se han incrementado de forma notable en la mayoría de los actos asistenciales. Es cierto que la valoración de situaciones complejas requiere de tiempo para tomar y ejecutar las mejores decisiones, pero no con motivo de la integración de Osakidetza en Onkologikoa».