La rápida respuesta de las Urgencias de Traumatología

Como cada año, el día de la carrera miles de corredores se dieron cita en Behobia para dar inicio a una de las carreras populares más atractivas de Europa, la media maratón que une Behobia con San Sebastián. Salió un día de buen tiempo y de quizás bastante calor y unos 30.000 corredores organizados por grupos según sus tiempos, se preparaban para salir. Policlínica Gipuzkoa y Quirónsalud como patrocinadores de la carrera estábamos pendientes de que todo saliera bien.

Pero nuestro protagonista de esta crónica, un donostiarra de 71 años, en forma y preparado para disfrutar del día no se esperaba con lo que el destino le tenía preparado para ese domingo. En la zona de salida, un mal empujón y un poco de mala suerte hicieron que cayera y se lesionara el hombro, teniendo que abandonar sus planes para correr la Behobia/SS este año.

Adrián Cuéllar forma parte del equipo de traumatología que estaba de guardia en urgencias de Policlínica Gipuzkoa ese domingo. «Nos avisaron de que un corredor se cayó nada más salir y llegó a Policlínica con un fuerte dolor en el hombro», afirma. «El diagnóstico lo pudimos confirmar rápidamente tras las pruebas de imagen y comprobar que tenía una fractura de húmero un tanto atípica por su complejidad», recuerda.

«Tras el escáner realizamos una reconstrucción en 3D que confirmó que el húmero estaba roto en cuatro fragmentos y fuera de su sitio -indica Adrián Cuéllar-. Las de húmero son fracturas raras, representan tan sólo el 5% de estas lesiones y una fractura en tantos fragmentos es menos frecuente aún. La mayoría de las fracturas de húmero no son desplazadas y no requieren cirugía» explica.

«Pero en este caso no quedaba otra que intervenir», explica el traumatólogo de Policlínica Gipuzkoa: «Requería una cirugía rápida y esa misma tarde la realizamos». Inicialmente, «por la edad del paciente -indica-, se intentó preservar la cabeza del húmero, que era lo que tenía roto y fuera de sitio y ponerle una placa con un tornillo fijando los fragmentos. Pero no fue posible. La cabeza del húmero estaba desestructurada y no había forma de reconstruirla» argumenta. Por tanto, optaron por la opción B, que era implantar una prótesis completa de hombro: «Le realizamos la cirugía con éxito y al día siguiente a primera hora se le pudo dar de alta al paciente» concluye Adrián Cuéllar, indicando que: «Ahora el objetivo es que inicie la rehabilitación lo antes posible para que empiece a recuperar su función del hombro de la forma más precoz».

La prótesis de hombro o sustitución protésica de hombro es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se sustituye la articulación glenohumeral (la articulación entre la cabeza del húmero y la escápula) por una prótesis. Este procedimiento está indicado fundamentalmente en casos de artrosis evolucionada o de artritis severa de hombro (como en la artritis reumatoide) para controlar el dolor y recuperar la funcionalidad perdida; y también tras algunas fracturas de hombro proximal en las que la reconstrucción quirúrgica no es posible, como era el caso de este paciente. Se trata de una cirugía que requiere de gran experiencia por parte del traumatólogo. Y en el caso de Policlínica Gipuzkoa cuenta con la ventaja de que previamente a la cirugía se realiza la reconstrucción en tres dimensiones (3D) para que el traumatólogo pueda anticipar el correcto ensamblaje de la articulación, con las dimensiones personalizadas del paciente para lograr el mejor y más correcto funcionamiento de la prótesis y la más pronta recuperación de la funcionalidad por parte del paciente.

En los últimos años se ha optimizado el número de componentes modulares de las prótesis, lo que permite combinarlos para que la prótesis se adapte lo más anatómicamente posible a cada paciente, mejorando la tasa de éxito. La clave del éxito no obstante va a depender de la correcta indicación quirúrgica y de la experiencia del cirujano. Si la indicación es correcta, y el equipo de traumatología es experto, la tasa de éxito es muy alta.