«Tengo la esperanza de que la terapia biológica frene la degeneración discal»
El doctor Alberto Hernández, traumatólogo experto en cirugía mínimamente invasiva de columna de Policlínica Gipuzkoa, nos explica qué es la discopatía degenerativa, por qué se genera y cómo se puede tratar
Martes, 11 de abril 2023
¿Qué es la discopatía degenerativa?
Es el término que utilizamos los médicos para hablar del desgaste de disco, ese proceso de envejecimiento natural, patológico o problemático que puede tener un disco intervertebral. Tiene mucha importancia porque es el principio de algunos problemas, muy comunes, que tenemos en la columna vertebral, como las hernias discales, el dolor lumbar o incluso el desarrollo de la estenosis de canal o canal estrecho de columna.
«El desgaste del disco es el principio de algunos problemas que tenemos en la columna vertebral»
¿Cómo es un disco intervertebral?
Es una estructura que podríamos definir como un amortiguador natural del cuerpo. Lo tenemos a lo largo de toda la columna vertebral, desde la segunda vértebra cervical hasta el sacro, entre vértebra y vértebra. Es una almohadilla natural y tiene una forma muy especial que hace al disco casi perfecto, porque sirve para absorber muy bien las cargas mecánicas, es además una estructura móvil… Pero tiene el problema de que a partir de la tercera década de la vida puede desgastarse por la forma que tiene y por las piezas que contiene, ya que está formado por una zona central que se llama núcleo pulposo, que es una gelatina, una pulpa. Tiene una consistencia muy elástica por su alto contenido en agua, y tiene también unas células que segregan unas sustancias especiales que retienen el agua. Su característica especial es que cuando hay compresiones sobre el núcleo pulposo, este transmite la carga mecánica muy homogéneamente al resto de las piezas de la columna.
La parte externa del disco es el anillo fibroso, que puede recordar a una cebolla, con sus anillos concéntricos formados por colágeno y que hace las veces de funda del núcleo pulposo. Sirve para contener esa gelatina en su interior.
Otra parte muy importante es la placa terminal, una pequeña membrana de un milímetro de espesor que cubre el disco y que tiene una función muy importante para la nutrición y alimento del disco. En la vida adulta, el disco no tiene arterias y venas, por lo que no le llega la nutrición directa del torrente sanguíneo, sino que es a través de esa placa terminal por una absorción y difusión de los nutrientes que hay en las vértebras y en las pequeñas arterias y venas de su alrededor.
¿Cuáles son las causas de la discopatía degenerativa?
No se da por un único factor, sino que hay varias causas descritas y creemos que actúan conjuntamente. Sabemos que hay familias que tienen más desgaste de estos discos y se ha demostrado que hay una importancia genética, no de un único gen, sino de grupos de genes. También hay causas mecánicas, porque sabemos que los discos absorben mal la torsión y la vibración y mecánicamente tienen más posibilidades de romperse o de que la placa mecánica se lesione, deteriorando la toma de alimento.
Haber tenido un traumatismo previo es otro factor de riesgo muy conocido. Son también muy importantes las causas metabólicas y problemas como la diabetes o la hipertensión arterial, así como el consumo de tabaco, facilitan que la alimentación del disco no sea buena porque no le llega bien la sangre.
Asimismo, tienen gran importancia las causas inflamatorias y sabemos que cuando le llegan sustancias inflamatorias al disco, tiende a estropearse más fácilmente y bien por inflamaciones cercanas o bien por lejanas, puede haber una influencia en el peor funcionamiento del disco intervertebral. En este sentido, la obesidad sabemos que es una causa mixta, porque tiene los problemas mecánicos propios del aumento del peso pero también hay una inflamación de bajo grado acompañante a algunos casos de obesidad que pueden predisponer al empeoramiento del funcionamiento del disco.
En conjunto, todas esas causas pueden influir en que el disco no se nutra bien y no se regenere en su día a día. Pequeñas grietas que se produzcan pueden hacer que el disco deje de funcionar y que las células interiores del disco dejen de segregar esas sustancias interiores y se vaya dando un fenómeno de deshidratación progresivo y, a medida que se deshidrata el disco, deja de funcionar bien como amortiguador.
«Puede volverse doloroso, generando dolor lumbar e incluso ciáticas, con un dolor irradiado hacia las piernas»
¿Qué consecuencias tiene la discopatía degenerativa?
Las consecuencias son las de un amortiguador que no funciona bien. El proceso inflamatorio que se inicia dentro del disco intervertebral puede hacer que el disco que normalmente no tiene sensibilidad vaya trayendo sensibilidad nerviosa y se vuelva un disco doloroso. Se llama dolor discógeno, es muy típico y tiene unas características muy particulares.
Además, hará que otras partes de la columna vertebral, como las articulaciones posteriores, empiecen a sobrecargarse mecánicamente y a desarrollar artrosis. En ocasiones, se producen situaciones en las que el disco funciona tan mal que se vuelve inestable. Tiene espacios huecos en su interior y la vértebra se mueve anómalamente, pudiendo irritar los nervios y generar una inestabilidad de columna.
El fallo de ese amortiguador natural también puede incorporar inervación sensitiva en su interior y volverse doloroso, generando dolor lumbar e incluso ciáticas, con un dolor irradiado hacia las piernas.
«La prueba que más información nos da es la resonancia magnética»
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de sospecha lo obtenemos muchas veces de la entrevista en la propia consulta con el paciente, vamos intuyendo aspectos que se relacionan mucho con los síntomas típicos de la discopatía degenerativa. Conocer sus hábitos de vida y otros aspectos es importante para matizar el problema. A día de hoy, la prueba que más información nos da es la resonancia magnética, que nos sirve para obtener el diagnóstico de la discopatía, pero, sobre todo, para ponerle los apellidos a ese problema, ya que sabremos el grado de severidad de la discopatía y otros matices importantes como son las lesiones del anillo fibroso o de la placa terminal. Son matices fundamentales para determinar el problema. Además, se puede valorar muy bien la presión de los nervios de su alrededor.
«Hay pacientes que pueden mejorar mucho con simples cambios de hábitos»
¿Cómo se tratan estas discopatías degenerativas?
Depende de la severidad y el tiempo de duración, entre otras características de la propia lesión y de la situación del paciente. Hay muchos pacientes que se pueden beneficiar de cambios de hábitos de vida, ya que modificando algunos aspectos de ergonomía, potencia muscular o estiramientos se puede mejorar mucho.
En otros pacientes, con mayor intensidad de síntomas o con síntomas que se acompañan de mucha discapacidad o malestar, debemos recurrir a tratamientos de mayor intensidad, como fármacos analgésicos, tratamientos dirigidos a neutralizar la inflamación en algunos puntos localizados e incluso, en algunos contextos muy concretos, la cirugía, que puede ir orientada a sustituir el disco estropeado o a eliminar su movilidad si es que hay una parte de inestabilidad que genera síntomas al paciente.
Por último, estamos muy esperanzados con las terapias biológicas que vayan encaminadas a frenar la degeneración discal. Aunque se ha investigado mucho sobre este tema, aún tenemos que individualizar mucho qué pacientes se pueden beneficiar de ello.
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