Una mujer se somete a una mamografía en Osakidetza. IREKIA

El 9% de vascas necesitan pruebas adicionales al cribado de mama y son citadas en «una semana»

Osakidetza garantiza que «en todos los casos nos ponemos en contacto» con las mujeres, sea cual sea el resultado, frente a lo ocurrido en Andalucía con un caos que afecta a 2.000 féminas

Aitor Ansa

San Sebastián

Domingo, 12 de octubre 2025, 02:00

Tras el cribado de cáncer de mama que realiza Osakidetza, «en todos los casos nos ponemos en contacto con las mujeres», independientemente de que el resultado sea positivo, negativo o dudoso. Así lo aseguran a esta periódico fuentes del departamento vasco de Salud, que recuerdan que Euskadi «es un referente en políticas de cribado». Como en la mayoría de comunidades autónomas, los protocolos del País Vasco en esta materia establecen estas comunicaciones y pruebas adicionales en un corto plazo de tiempo en el caso de que los resultados no sean concluyentes. Es lo que ocurre con alrededor de un 9% de las vascas que se someten a este tipo de pruebas, y que son citadas por teléfono «en un plazo aproximado de una semana» en caso de ser necesarias pruebas radiológicas complementarias. «Los tiempos son algo en lo que se ha trabajado y se sigue trabajando mucho», agregan desde la consejería.

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Esto no ocurrió en Andalucía con aproximadamente 2.000 mujeres, a las que nunca les llegó el resultado de su prueba, algunas de ellas con anomalías, y que en algunos casos acabaron desarrollando un cáncer que no se trató a tiempo por una posible negligencia que ya está en manos de la justicia.

El de mama es el cáncer más frecuente entre las mujeres de Euskadi. Pero también es uno de los tumores sobre los que existe una mayor vigilancia. Osakidetza puso en marcha en 1995 un programa para detectar de forma precoz esta enfermedad. Está dirigido principalmente a mujeres de entre 50 y 69 años, aunque el Gobierno Vasco anunció hace unas semanas que a partir del próximo año rebajará en dos años, hasta los 48, la edad de participación.

El dato

715 tumores

detectó Euskadi el pasado año mediante el programa de detección precoz del cáncer de mama, la mayoría en estadios muy precoces y buen pronóstico

Pero la iniciativa amplía también su horquilla cuando la persona a examinar tiene antecedentes familiares de riesgo de primer grado. Esto es que bien su madre, una hermana o incluso su hija haya tenido este tumor. En ese caso se les comienzan a realizar pruebas para detectar la enfermedad a los 40 años. En algunas circunstancias incluso antes.

Osakidetza publicó en 2021 un protocolo para unificar criterios titulado 'Cribado, diagnóstico y seguimiento de la patología de la mama' en el que se diferencian cinco niveles de riesgo en el que quedan encuadradas las mujeres en función del resultado de la prueba, ya sea benigno o maligno. Un informe que el radiólogo hace llegar a la beneficiaria «en menos de dos semanas».

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En los niveles más bajos de riesgo, la paciente recibe por correo una carta-informe donde se le aconseja, de forma general, repetir el cribado a los dos años (en algunos casos a los 6 o 12 meses), encargándose el programa de cribado de la nueva citación.

Cinco categorías de riesgo

  • Negativo No se requiere control radiológico hasta la siguiente vuelta del programa.

  • Benigno No se requiere control radiológico hasta la siguiente vuelta del programa.

  • Probablemente benigno Se considera necesario asegurar su estabilidad (no crecimiento, no variación con el tiempo... ) mediante seguimiento radiológico. Estas mujeres requieren controles anuales hasta completar los 2 años. Se podrá añadir un control en 6 meses según criterio radiológico.

  • Sospechoso Se requiere un análisis citológico o histológico para confirmar o descartar benignidad. La mujer es citada por teléfono desde la unidad de mamografía en un plazo aproximado de una semana.

  • Altamente sugestivo de malignidad Se trata de un carcinoma mientras no se demuestre lo contrario. El hospital de referencia (el Hospital Universitario Donostia u Onkologikoa en el caso de Gipuzkoa) tramita la fecha y hora para establecer el tratamiento y seguimiento de las lesiones detectadas.

Si el resultado de la prueba es 'probablemente benigno', las lesiones requieren controles anuales hasta completar los 2 años. En algunos casos se podrá añadir un control en 6 meses según criterio radiológico.

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También requieren una vigilancia extra las pruebas que determinan un resultado sospechoso. En estos casos, las unidades de mamografía de Osakidetza citan por teléfono a las pacientes «en un plazo aproximado de una semana» para someterse a pruebas radiológicas complementarias con el fin de confirmar o descartar la benignidad.

Cuando el tumor está 100% confirmado, los hospitales de referencia de cada territorio, Onkologikoa y el Hospital Donostia en el caso de Gipuzkoa, entregan «en menos de 10 días» una nota con la fecha y hora a la mujer para establecer el tratamiento y el seguimiento de las lesiones detectadas.

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El programa de cribado de cáncer de mama ha realizado más de 2,5 millones de exploraciones desde su puesta en marcha en 1995, logrando diagnosticar cerca de 13.000 tumores, en el 84% de los casos fue posible realizar un tratamiento conservador. En 2024, se detectaron 715 cánceres, la mayoría en estadios muy precoces y con buen pronóstico.

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