«Por mucha pandemia que haya la atención a crónicos es igual de importante»

Esta carga asistencial la están soportando unos profesionales sanitarios que arrastran «cansancio y estrés acumulado» desde hace meses y que ahora asumen el reto de vigilar el virus y atender la actividad retrasada por la crisis sanitaria. El trabajo es doble y faltan manos. «Profesionales de Enfermería y administrativos se han podido sustituir, –aunque no al 100%– pero las sustituciones en medicina familiar «han sido muchas menos. A nada que surjan más pacientes un día o alguno de nosotros se coja la baja supone ya una sobrecarga», afirma.

A su juicio, todas esas tensiones que está suponiendo la pandemia «han sacado a relucir las carencias estructurales tanto en Epidemiología y Salud Pública como en Atención Primaria. «Sabemos que son fundamentales y que tendrían que ser el pilar para contener el virus y para poder estar cerca de la población pero igual no las hemos cuidado todo lo que deberíamos. Hay que hacer una verdadera apuesta por la AP. ¿Cómo? Por ejemplo, todas las enfermeras que se han contratado para hacer las sustituciones habría que formarlas haciendo los rastreos y darles continuidad para que las enfermeras de referencia puedan seguir atendiendo a sus pacientes. Y lo mismo con los administrativos», propone.

Este médico de familia cree que estamos ante un nuevo modelo de atención sanitaria, que pasa por relacionarnos de forma diferente. «Ya no es el 'voy a pedir cita con mi médico'. Lo vas a hacer por teléfono, el administrativo te va a orientar sobre quién es el profesional que te va a atender... Y eso hay que explicárselo a la población porque somos conscientes de que el cambio es muy brusco. Pero es la única forma de priorizar, porque por mucha pandemia que haya, los pacientes crónicos o en situación de cuidados paliativos son igual de importantes».