Osakidetza corrige su protocolo para evitar vacunaciones de prejubilados y sindicalistas
La falta de claridad ha provocado que se haya inmunizado a personal inactivo que no está en contacto con pacientes e incluso hace meses que no acude a un hospital
El terremoto provocado por la dimisión y cese de los ya exdirectores de los hospitales vizcaínos de Santa Marina y Basurto tras descubrirse que se ... vacunaron antes de lo que les correspondía, ha destapado no solo la existencia de prácticas irregulares dentro del sistema vasco de salud. También problemas de coordinación, lagunas en los protocolos e interpretaciones dispares respecto a las instrucciones recibidas que han tenido como consecuencia que hasta la fecha hayan podido ser vacunadas personas que no solo no están en contacto directo con pacientes, sino que incluso puede que haga meses o años que no acuden a un centro sanitario.
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Es el caso de trabajadores prejubilados, de baja o en excedencia, así como de delegados sindicales liberados. El protocolo general establece para Osakidetza el orden de prioridad en la vacunación ya conocido: primero el personal de primera línea en contacto con pacientes Covid, a continuación los profesionales que atienden a enfermos vulnerables (Oncología, Hematología...), en tercer lugar el resto de unidades asistenciales y, por último, el resto de trabajadores sin contacto directo con pacientes. Dentro de cada grupo, el orden de llamada se basa en la adscripción del trabajador a un área de trabajo y en la edad.
Sucede que, según han venido advirtiendo los sindicatos, esos criterios se han aplicado independientemente de si en realidad el vacunado desarrolla su labor en su departamento o, incluso, sin considerar si está laboralmente activo.
Así, desde que comenzó la vacunación del personal de Osakidetza han recibido la dosis personas que están de baja, en excedencia e incluso prejubiladas, así como delegados sindicales liberados. Al estar incluidos en la lista de su unidad, han sido llamados a inyectarse.
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Grieta corregida
Una grieta que el Servicio vasco de Salud acaba de corregir a instancias del sindicato de enfermería Satse, encargado de poner esta cuestión encima de la mesa. En una reunión celebrada el miércoles, Osakidetza y sindicatos acordaron corregir algunos puntos del protocolo. Entre ellos, este.
Así, a partir de ahora queda explicitado que «no se ofertará la vacunación al personal trabajador en situación de incapacidad temporal» ni al que esté en «situación de inactividad». En ambos casos, se les ofrecerá la posibilidad «tras el alta médica» o «en el momento en que se reincorporen a su puesto», siguiendo siempre «el criterio de ocupar el lugar que le corresponda según la priorización establecida». Para ello, estos profesionales deberán contactar con su Unidad Básica de Prevención.
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En el caso de los representantes sindicales, se aclara que quedan en el último lugar de la fila «salvo en los casos con liberación a tiempo parcial», en cuyo caso se vacunarán «con la prioridad de su unidad de referencia».
También se concreta que las Unidades Básicas de Prevención se encuadran en el grupo 2 de prioridad, y que los estudiantes «se citarán al mismo tiempo que el resto de compañeros donde estén realizando sus prácticas de pregrado».
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