La oposición pide la dimisión de la consejera Sagardui

Las explicaciones de Gotzone Sagardui consiguieron este miércoles algo que rara vez suele ocurrir en el Parlamento vasco: poner de acuerdo a grupos tan diametralmente opuestos como EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP+Cs y Vox. La oposición concluyó que la consejera de Salud «no está capacitada» para continuar en el cargo por el «descontrol» en el proceso de vacunación. Las cuatro fuerzas reclamaron así, o al menos sugirieron nítidamente, la necesidad de que la responsable sanitaria presente su dimisión o, en caso contrario, que el lehendakari la aparte de su puesto.

«Esto es más que una descoordinación», le reprochó la representante de EH Bildu Rebeka Ubera, quien protagonizó un tenso enfrentamiento con el presidente de la comisión, Kerman Orbegozo (PNV), por la organización de la sesión. Para la coalición soberanista, «no basta» simplemente con admitir la responsabilidad, tal y como hizo la consejera en su intervención inicial, sino que se debe «asumir». «¿Dónde está su responsabilidad? No vale con decir que siente rabia, pena y enfado. Lo que ha pasado es muy grave porque la vacuna es un bien de mucho valor», le dijo.

La parlamentaria abertzale también afeó a Sagardui que acudiera a la comisión para «echar balones fuera y poner el ventilador de la caca», ya que a su modo de ver situó al personal de Santa Marina en el disparadero al evidenciar la «descompensación» respecto al resto de profesionales de Osakidetza. EH Bildu, que en sus redes sociales publicó cortes de la intervención de Sagardui con la banda sonora de 'El Padrino' de fondo, instó a la titular de Salud a «prestigiar» Osakidetza y a «reflexionar» así sobre su continuidad en el cargo, ya que ven en el escándalo de las vacunas un «ejemplo» de su gestión en la lucha contra la pandemia.

Desde Elkarrekin Podemos-IU, Jon Hernández no quiso exigir de buenas a primeras la dimisión de Sagardui, pero sí enfatizó que hay testimonios «contradictorios» que se deben esclarecer para, en su caso, depurar responsabilidades. Bajo su punto de vista, el escándalo es «mayor» del que se destapó en un primer momento, ya que el quid de la cuestión se sitúa en el conocimiento o no de las vacunaciones irregulares por parte del Departamento de Salud. «Hay una versión en la que se dice que usted en concreto tenía conocimiento de lo que estaba pasando. Si esto fuera cierto, debería dimitir», le lanzó a la consejera.

Hernández vio «inverosímil» la teoría del «teléfono escacharrado», como si hubiera sido un simple malentendido entre el gerente de Santa Marina y la dirección de Osakidetza. Para averiguar la verdad, la propuesta de la coalición morada, tal y como adelantó el lunes, pasa por constituir una comisión de investigación al respecto en la Cámara autonómica. «Lo más limpio es que este Parlamento despeje cualquier duda y que quien tenga responsabilidad, la asuma, y quien no la tenga, pueda estar libre», arguyó el representante de Ezker Anitza. De lo contrario, que la investigación la haga el propio Gobierno vasco, sería como «poner al zorro a cuidar de las gallinas».

También PP+Cs dudó de la versión esgrimida por la consejera de Salud y de su continuidad en el puesto. Para la alianza de conservadores y liberales, las explicaciones presentan «dudas razonables» que dañan la imagen de Osakidetza después de otros escándalos como el de la OPE, que ya se llevó por delante a Jon Darpón. «Si se han enviado 100 viales a Santa Marina sin su autorización y lo achaca a una mera descoordinación, perdone que le diga, usted no está capacitada para continuar en el cargo», cargó la parlamentaria Laura Garrido.

La secretaria general de los populares vascos hizo referencia también a las palabras de José Luis Sabas en una entrevista en EL CORREO, en la que afirmó haber puesto en conocimiento el proceso de vacunación masiva en Santa Marina. Según Garrido, si tales afirmaciones fueran mentira, el Ejecutivo autonómico debería denunciar al ya exgerente del hospital. «Si yo soy la responsable y me desayuno con ese titular, antes de dirigirme a mi despacho, paso por mi abogado para poner las acciones judiciales correspondientes», emplazó a la consejera y a la directora del Servicio Vasco de Salud.

Por último, la única representante de Vox, Amaia Martínez, reclamó nuevamente la renuncia de Sagardui, una petición que ya había hecho incluso antes de escuchar el testimonio de la titular. «Usted es la responsable del protocolo. Si se incumple, la primera responsable es usted. Ha quedado desacreditada», aseguró la parlamentaria del partido de Santiago Abascal. En su opinión, «algo tan grave» como lo sucedido «no se puede arreglar con un par de ceses y dimisiones de cargos intermedios», así que apremió a Urkullu a buscarle un relevo.