Nekane Azuabarrena: «El primer paso para prevenir los problemas de salud mental en jóvenes es naturalizarlos»
La experta alerta de que «el 31% de ellos ha tenido episodios de ansiedad» y asegura que «todavía queda mucho para terminar con el tabú»
Los problemas de salud mental debutan, principalmente, en la adolescencia, pero cada vez se detectan a edades más tempranas. Un reciente estudio de Gurea Geroa, ... basado en 3.000 encuestas que recoge las opiniones, ideas y retos de futuro de la juventud vasca en los diferentes ámbitos de la vida, en este caso en lo relativo a la salud mental, revela que el 74% de los jóvenes -de entre 16 y 20 años- ha tenido pensamientos suicidas o autolesivos en algún momento de su vida. Nekane Azuabarrena, psicóloga de la Asociación guipuzcoana de familias y personas con problemas de salud mental (Agifes), añade que «el 50% de los problemas de salud mental aparecen antes de los 15 años».
- ¿Cuáles son los problemas de salud mental más comunes?
- Los problemas de ansiedad y depresión. También están aumentando mucho las autolesiones y los intentos de suicidio, o incluso los suicidios; el suicidio es la primera causa de muerte no natural entre jóvenes de 15 y 29 años. Y es que el 50% de los problemas de salud mental aparecen antes de los 15.
- ¿Nota un incremento alarmante de problemas mentales en niños y/o adolescentes?
- Sí. Está aumentando su malestar; los síntomas de ansiedad, depresión, de aislamiento, los problemas familiares y académicos... Hay signos de que los jóvenes emocionalmente y psicológicamente no están bien. Es muy serio. Aproximadamente, el 31% de los jóvenes dice que ha tenido episodios de ansiedad, y los jóvenes al final no tienen la misma capacidad de gestión que los adultos. Por eso nosotros tenemos que empezar a hacer algo.
- ¿Se detectan más o es que cada vez más personas se atreven a hablar abiertamente de su salud mental?
- Ambas cosas. Ha habido un aumento; los números están ahí. Pero también es verdad que se habla más, seguramente gracias a todo lo que trajo la pandemia. Desde entonces se habla más con los jóvenes y se habla más sobre esa necesidad de apoyarlos.
«Están aumentando mucho los casos de autolesiones y los intentos de suicidio»
Nekane Azuabarrena
Psicóloga
- ¿Cuáles son los primeros síntomas que pueden mostrar que no están bien?
- Lo que nos puede pasar también a los adultos: mayor irritabilidad, aislamiento, suspicacia... También hay un menor rendimiento académico, duermen mal, comen menos...
- Es fácil confundir estos síntomas con los de la adolescencia.
- Eso es lo que solemos hacer los adultos, y no les ayuda en absoluto. Siempre lo tratamos como 'bueno, eso es porque está en la edad del pavo'. Pero cuando ya ves que está participando mucho menos tanto a nivel social, que tiene cambios en el apetito o en las rutinas del sueño, entre otras cosas, es más preocupante.
- ¿Hasta qué punto se podría relacionar la problemática con las redes sociales?
- Hay una relación. La realidad de la vida no es la que dan las redes sociales; eso nosotros lo sabemos gestionar porque entendemos que lo que nos enseñan es solo una parte de la vida de las personas. Pero ellos están todo el día ahí metidos y las redes sociales tienen una influencia importante en su vida, toman como modelos muchas de las personas que salen en las redes, y no tienen una capacidad de crítica como podemos tener los adultos. Esto está teniendo un efecto importante.
- Es difícil protegerles de esa falsa realidad que hay en redes sociales.
- Claro. La clave es esa; no podemos protegerles de todo, lo que tenemos que enseñarles es a gestionarlo de otra manera y a entender que la vida ni es como aparece en las redes sociales, ni es un desastre. Hay momentos en los que uno está peor y hay que enseñarles a hablarlo, a naturalizarlo y a gestionarlo de una manera más saludable. Ahora mismo no lo están gestionando bien porque no tienen herramientas para hacerlo. Yo creo que son los grandes perdedores de toda esta historia: no tienen las herramientas porque los adultos no les hemos enseñado a tenerlas.
«No podemos protegerles de todo pero tenemos que enseñarles a gestionarlo»
- Hacerles ver que no están solos y que no es el fin del mundo.
- Eso es. Naturalizar una cosa que les va a pasar en la vida, porque cuando tienen un malestar emocional no lo cuentan porque piensan que son los únicos que tienen ese problema. Les tenemos que dar esa 'píldora' para normalizar esta situación, preguntarles '¿estás bien?' e insistir. Hay que hablar con ellos y enseñarles, también, cómo cada vez más de sus ídolos, como los futbolistas, están hablando de la salud mental.
- ¿Se ha conseguido romper el tabú?
- Queda mucho camino por delante, pero sí, estamos avanzando. Creo que a raíz de la pandemia nos hemos dado cuenta de que todos somos vulnerables.
- Es muy común referirse a estas nuevas generaciones como las de cristal.
- Creo que se puede tener dos visiones sobre la 'generación de cristal'. Hace referencia a esa fragilidad con la que se rompe el cristal y que se dice que tienen los jóvenes. Pero también a la transparencia de un cristal. Y es que si se pregunta a los jóvenes, se abren. Por eso insisto en que el problema lo tenemos los adultos, porque no sabemos acercarnos y hablar con ellos. Si lo hacemos, ellos hablan. Entonces, bueno, dejan de ser esta generación de cristal cuando se habla con ellos.
- ¿Cómo deben las familias dar este primer paso?
- En el momento en el que detecten este tipo de síntomas o vean que su hijo no está bien, tienen que ofrecerse. Seguramente al principio la respuesta será negativa, pero tienen que saber que estamos ahí. En definitiva, hay que hablar. Habrá momentos en los que no se pueda porque no estarán accesibles, pero hay otros momentos en los que sí, y hay que aprovechar estos momentos para sacar el tema. Claro está, si la cosa empeora, hay profesionales que pueden ayudar a gestionar estas situaciones. Pero el primer paso para prevenir los problemas de salud mental es naturalizarlos, y como personas adultas, hay que estar ahí y hablarlo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión