Euskadi mantiene las limitaciones vigentes pero prohíbe expresamente botellones y 'no fiestas'

Se mantiene a las 2.00 horas el horario de cierre de la hostelería pero el nuevo decreto trata de restringir cualquier aglomeración en interior y exteriores

Alexis Algaba

San Sebastián

Miércoles, 7 de julio 2021, 10:01

El lehendakari Iñigo Urkullu ha comparecido tras la reunión del Consejo Asesor del LABI para ofrecer más detalles sobre la decisión adoptada en ... la reunión del LABI de este miércoles de mantener en vigor las actuales medidas vigentes para hacer frente al Covid-19. El ejecutivo vasco ha decidido no adelantar el horario de cierre de la hostelería ni limitar los grupos en terrazas en el decreto que entrará en vigor mañana jueves. Eso sí, Urkullu ha avanzado que, si la tendencia se confirmase y aumentase la presión hospitalaria, «se estudiaría endurecer las medidas».

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Sin embargo, donde sí pone el foco el Ejecutivo vasco es en los botellones y en las 'no fiestas', celebraciones que se han definido en las últimas semanas como focos de propagación del virus. En Hernani y localidades colindantes, las celebraciones no oficiales de los Sanjuanes han provocado casi 400 contagios en apenas dos semanas. Por esa razón, el Gobierno Vasco añadirá en el nuevo decreto que entrará en vigor mañana jueves «la prohibición de celebrar fiestas tipo 'botellón' o 'no-fiestas', u otros eventos similares que representen aglomeración de personas». Esta prohibición se aplicará para estos encuentros, tanto en interiores como en exteriores, que no respeten la distancia interpersonal de metro y medio, y el resto de medidas preventivas aplicables, ha adelantado Urkullu.

El lehendakari ha señalado que «evidentemente» habrá más controles para que se cumpla esta prohibición de las 'no fiestas' y ha pedido a las instituciones «no facilitar la celebración de estos eventos». «No es asumible que haya eventos como si hubiese programación de fiestas. Y en eso entran las llamadas 'no fiestas' que no son solo para los jóvenes. La cuestión es que no tengamos que provocar la actuación de agentes policiales», ha señalado.

La baza de la baja presión en UCIs

La reunión del LABI ha sido cortay apenas ha durado una hora. En ella se ha puesto sobre la mesa el nuevo Plan Bizi Berri IV, que fue aprobado en el Consejo de Gobierno de ayer y que será la hoja de ruta de Euskadi para hacer frente a los distintos escenarios contra la pandemia este verano. En él se tienen en cuenta variables como la incidencia acumulada, la presión hospitalaria, las nuevas variantes del virus y el avance de la vacunación para adoptar las decisiones.

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La situación de los hospitales, con las UCI en escenario uno de capacidad con 25 pacientes ingresados (la mitad que cuando se celebró el anterior LABI) ha sido decisiva a la hora de no apretar más las limitaciones vigentes. Las medidas que se refrendan a partir de mañana estarán en vigor, al menos, 15 días, aunque el Ejecutivo se guarda la baza de que «en caso de continuar la actual tendencia o de que se produjera un incremento en la presión hospitalaria, se considerará el adelanto del horario límite de cierre de las actividades comerciales, sociales y culturales y otras medidas complementarias».

Una situación que el Gobierno Vasco quiere evitar y para lo que ha pedido un ejercicio de «responsabilidad individual, colectiva, de corresponsabilidad y solidaridad». «Si no asumimos esto luego alguien tiene que prohibir algo. Vamos mal si creemos que la prohibición es la única forma de salir de esto», ha zanjado, añadiendo que el régimen sancionador está recogido en la Ley Vasca Antipandemia.

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Uso de la mascarilla «en todo momento»

El lehendakari ha recomendado el uso de la mascarilla «en todo momento» con la salvedad de los supuestos en los que se mantenga «la distancia recomenda de 1,5 metros o incluso 2» y ha realizado un nuevo llamamiento a la ciudadanía para «mantener la distancia interpersonal y no formar parte de aglomeraciones, ni en exteriores ni en interiores».

Asimismo, ha destacado que su ejecutivo seguirá trabajando para que «la tasa acumulada baje de 60 casos por cada 100.000 habitantes y la ocupación de las camas UCI llegue a los números más bajos del escenario 1».

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