Ignacio López Goñi: «La vacunación debería ser intensa; se actúa con una tibieza preocupante»
Catedrático en Microbiología por la Universidad de Navarra ·
El microbiólogo avala la vacuna como la solución para doblegar al Covid, pero admite que 2021 será aún un año duro epidemiológicamenteEl profesor e investigador de la Universidad de Navarra Ignacio López Goñi es uno de los especialistas más solicitados por los medio de comunicación para ... poner luz a las tinieblas del Covid, dada la claridad de sus explicaciones. Asegura que el volumen de información sobre el SARS-CoV-2 «es bestial. Hay casi 90.000 artículos, jamás se había publicado tanto en menos de un año. Conocemos la virología del virus, cómo entra en las células, qué receptores utiliza, qué estructura tiene, cómo se transmite...». Por ello, debido a la capacidad del virus para reinventarse, aboga por «vacunar a la población cuanto antes».
- Viendo el número de contagios que hay parece que no sabemos cómo se transmite...
- Se transmite vía aerosoles, lo que puede explicar por qué se está extendiendo con tanta facilidad. Todas las medidas que estamos tomando de aislamiento, higiene y mascarillas están parando otros virus respiratorios como la gripe. Esto sugiere que la forma de transmisión es diferente, no solo por esas gotículas sino por aerosoles.
- ¿Qué es lo más importante que nos falta por conocer?
- La comunidad científica está de acuerdo en que es una zoomosis, un virus de animales que ha saltado al ser humano. Nos lo dicen la geonómica y la comparación con otros hechos habidos otras veces, porque el fenómeno del salto del virus de una especies a otras, y más el coronavirus, es frecuente. Pero nos falta detectar el animal o especies de animales intermedias entre el salto del murciélago al ser humano. También nos falta un tratamiento. Se usan medicamentos que pueden aliviar la patología, pero nos falta descubrir ese antiviral que lo bloquee.
- Su capacidad de infección va más allá de la vía respiratoria.
- Sí. Además de las células respiratorias, puede afectar a las hepáticas, las del riñón, corazón o neuronales. Su patología es más complicada que la de una neumonía.
«A la gente no le debería preocupar la rapidez con la que se han logrado las vacunas, sino valorar el gran avance de la ciencia»
vacunas
- La esperanza es la vacuna...
- Sin duda. Y es espectacular lo que ha logrado la ciencia. Tenemos 84 vacunas en ensayos preclínicos y más de 60 en ensayos clínicos, de ellas 20 en fase tres. Nunca había sucedido algo así.
- Esa rapidez en dar con una vacuna hace también que mucha gente desconfíe de ellas...
- A la gente no le tiene que preocupar que se vaya rápido, sino valorar cuánto ha avanzado la ciencia para poder ir tan rápido. Por eso este año tendremos distintas estrategias vacunales y podemos ser optimistas en cuanto a la evolución de la enfermedad.
- ¿Esa evolución la podrían agravar nuevas variantes?
- Estas cosas que nos ponen nerviosos es porque todos los virus mutan y hoy en día, por primera vez, somos capaces de seguir la evolución de un virus pandémico a tiempo real, y por tanto podemos ir viendo cómo van apareciendo las nuevas variantes. Lo que no sabemos es el efecto que vayan a tener. Podrían ser más contagiosas o no. No sabemos si afectarán al sistema de diagnóstico o a las vacunas. Hay que estar vigilante ante ello.
- Hay dudas sobre el plazo de inmunización que garantizan las vacunas y también los anticuerpos de quien se contagió.
- Hasta ahora sabemos que la inmunidad cuando te has infectado al menos dura ocho meses, porque no ha pasado más tiempo. Y con las vacunas es similar. Para saber si van a durar dos años, debe transcurrir este tiempo. En los ensayos de fase tres se ha comprobado su eficacia en el ensayo clínico. Pero su efectividad, que es un concepto distinto, la comprobaremos cuando se administre a la población. No sabemos si habrá que revacunarse dentro de un año o dos. Eso se verá con el tiempo, pero hay que darse cuenta de que las vacunas son la única herramienta que tenemos para detener todo esto. Pero no es una varita mágica. Habrá que seguir investigando.
- Sin embargo, también se han conocido casos de reinfección.
- Si los hemos conocido es porque han salido en prensa, pero casi se cuentan con los dedos de una mano. Son poquitos en comparación a los millones de infectados. Hay que estar vigilante, pero sin alarmarnos.
- ¿Algún día este virus será historia?
- Todas las pandemias acaban. Lo que nos interesa es que acabe cuanto antes y de la manera menos irruptiva. Podría ser que el covid se quede como un virus estacional que nos visite de ve en cuando, pero probablemente con el tiempo haya mayor inmunidad en la población con las vacunas y las infecciones. Pero no será una desaparición inmediata.
- Este año vamos a seguir con la mascarilla...
- 2021 va a ser un año difícil. La gráfica de casos en España, y en todo Europa, es exponencial. Sube a una velocidad que no se para de un día para otro. Ni tampoco con medidas tibias. La única manera de parar esto es con un confinamiento, que no me atrevo a decir si parcial o total, pero sí con medidas duras de confinamientos, y con test, test y más test, y vacunas, vacunas y más vacunas. ¿La mascarilla? La llevaremos mientras dure la pandemia, y después igual nos queda ese hábito puntual, como en algunos países asiáticos.
- Comunidades como País Vasco o Navarra han optado por campañas de vacunación sostenidas, entre otras razones, según explican, por asegurarse de inocular la segunda dosis.
- La vacunación tendría que ser intensa, como están haciendo en algunos países. Las autoridades, en general, están actuando con una tibieza preocupante, cuando lo cierto es ¡que estamos en una situación de guerra! Tendríamos que estar haciendo todos filas para vacunarnos. Los dentistas y las mutuas se han ofrecido a vacunar. Un farmaceutico podría vacunar perfectamente. Otra cosa es que no haya vacunas. Si es así, pues nada. Pero esto hay que tomarlo más en serio.
- Diversos expertos están coincidiendo en esa necesidad de acelerar el ritmo de vacunación. ¿Le inquieta esa calma actual?
- Me inquieta más la gestión política que el virus en sí. Se ve un ritmo de tranquilidad, sin agobios... Y creo que la situación aconseja vacunar a todo el mundo cuanto antes. Entre otras cosas, porque hay incertidumbres, no sabemos qué va a pasar con las variantes del covid. Ahora mismo, la pandemia y el virus van más deprisa que la vacunación. Esto es un problema.
- ¿Le ve fecha de caducidad?
-La pandemia acabará. Pero hay que ser prudentes. Si comparamos con otros virus, como pasó con la gripe de 1918, este virus ya no es algo nuevo e irá habiendo más gente vacunada, por lo que puede que pierda su virulencia y quizá quede como esos virus respiratorios que nos visitan cada año. Esto que voy a decir es muy duro: puede que produzca muertos pero en un número socialmente aceptable, como sucede con la gripe. Igual deberíamos escandalizarnos por las muertes que provoca la gripe, pero lo cierto es que la sociedad lo tenemos interiorizado como normal. Y puede que vuelva a parecer un poco frío, pero el gran problema de este virus es el colapso del sistema sanitario que provoca.
«Las enfermedades infecciosas aumentarán por el flujo entre animales y humanos, y el cambio climático lo favorece»
futuro
- Pero habrá más pandemias...
- En mi libro 'Preparados para la próxima pandemia. Reflexiones desde la ciencia' (Destino), vengo a decir que estábamos avisados de esta pandemia, aunque yo pensaba que sería de gripe y no de coronavirus. Si observamos lo que está pasando en los últimos 50 años: VIH, ébola, zika, gripe aviar, SARS, MERS, ahora este coronavirus...; es decir, el flujo de enfermedades infecciosas va aumentando. ¿Por qué? Porque hay un flujo de enfermedades entre el mundo animal y el humano, y se calcula que más del 60% de las infecciones tienen su origen en los animales. El cambio climático favorece el flujo de patógenos, con lo que es previsible que en los próximos años vuelvan a aparecer cosas de estas.
- Vaya ánimo nos da...
- No sabemos si pasarán dos, cuatro o cincuenta años. Ni tampoco si con la misma intensidad que el SARS, que acabó en un susto, o con la de este coronavirus. Pero no cabe duda de que esto es una llamada de atención, porque puede volver a ocurrir. Ocurre cada cierto tiempo, que pueden ser brotes que acaban en alarmas, como la gripe aviar de 2009 o una pandemia como esta, que no es la peor posible.
«Si el Covid tuviera en niños igual mortalidad que en los mayores, habría sido una hecatombe; y lo habríamos tomado quizá más en serio»
reacción
- ¿Podría ser aún peor?
- Esta misma pandemia podría haber resultado mucho peor si este virus tuviera en los niños pequeños la misma mortalidad que causa en las personas mayores. Habría sido una hecatombe y, también, probablemente nos la habríamos tomado muchísimo más en serio. ¿Podría ocurrir? Pues claro, como pasa con la gripe que afecta sobre todo a niños pequeños y ancianos. Y hablamos de cuestión de azar, de que un virus tenga esa incidencia.
- (...)
- ¿Hay que ser agorero? No. Pero hay que estar preparado. El problema es que toda la clase política en todo el mundo, como tiene una visión cortoplacista de cuatro años al pensar en las elecciones, los grandes planes suponen una inversión y una visión más amplia que la que tiene un político. Ese es el problema.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión