Salud busca de celadores a médicos jubilados para evitar el colapso
«En este momento de la crisis, toda persona y toda ayuda es importante», reconoce la consejera
l Gobierno Vasco se prepara para una situación de emergencia. Osakidetza se plantea recurrir a profesionales jubilados de todo tipo, «desde celadores a médicos», para poder atender la creciente demanda asistencial desencadenada por la epidemia de coronavirus. El objetivo es poder afrontar un posible recrudecimiento de la situación que merme la actual plantilla. El anuncio fue hecho ayer por el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, y confirmado horas después por la consejera de Salud, Nekane Murga. «En este momento, toda persona y toda ayuda es importante», reconoció la máxima responsable del área.
El primero en referirse a esta «posibilidad en estudio» fue Erkoreka, a primera hora de la mañana. «Es personal que está capacitado, perfectamente formado, que tiene mucha experiencia y que podría ser utilizable para responder a la crisis», planteó. El fin de la medida sería poder hacer frente a «una amplia indisponibilidad del colectivo sanitario» que «reste efectivos», que es algo factible. Podría ocurrir.
La consejera Nekane Murga se expresó más tarde en términos similares. «Estamos pensando en contactar con médicos y con todo tipo profesionales, desde enfermeras, celadores, administrativos... todos», destacó. En su intervención en rueda de prensa, la titular de Salud reconoció sin ambages que «en este momento toda ayuda es importante». El informe que elabora su departamento no se limitará a ser una mera relación de jubilados con una edad máxima de 70 años, sino que -por las explicaciones dadas- se está analizando qué tipos de contratos y condiciones laborales pueden ofrecerse al colectivo. «Es una iniciativa pensada para todos los profesionales que puedan colaborar en cualquier punto del sistema sanitario», se empeñó en dejar claro.
Reacción sindical
La noticia no fue del todo bien recibida por los sindicatos. ELA consideró que en una situación crítica, como la actual, «en la que está en juego la salud pública, todas las medidas excepcionales pueden estar justificadas», aunque su portavoz de Salud, Esther Saavedra, introdujo dos matices. «Llevamos años denunciando públicamente la falta de personal y la necesidad de nuevas contrataciones en Osakide-tza; todo esto lo demuestra una vez más», dijo. En esta línea, criticó además la «falta de planificación y escasez de medios» que revela la medida.
La central de enfermería Satse consideró, por su parte, que no se ha llegado aún a una situación tan límite como para que se hable en estos términos. Especialmente, explicó a este periódico la delegada sindical de Bizkaia, Amaia Mayor, cuando el personal en cuarentena de Álava está a punto de concluirla y, en consecuencia, de incorporarse a sus puestos de trabajo. «Si en un momento determinado hubiera un déficit de profesionales se entendería», reflexionó. «Pero no estamos en ese escenario», protestó. «Antes de pensar en recurrir a profesionales retirados, deberían plantearse contratar a médicos y enfermeras en activo y tirar de las actuales listas de contratación».